Cartas de los lectores

Arrepentimiento

En el Tercer Encuentro Mundial de Movimientos Populares, que se realizó en el Vaticano, el papa Francisco fustigó con dureza la corrupción generalizada y el apego al dinero. "A cualquier persona que tenga demasiado apego a las cosas materiales o al espejo, a quien le gustan el dinero, los banquetes exuberantes, las mansiones suntuosas, los trajes refinados, los autos de lujo, le aconsejaría que se fije qué está pasando en su corazón y que rece para que Dios lo libere de esas ataduras", señaló el Pontífice.

Ciertamente, el mensaje tiene múltiples destinatarios, pero es inevitable la asociación con las grotescas imágenes de la corrupción organizada desde el Estado vivida en nuestro país durante más de una década y plasmada en valijas repletas de billetes, gente ocupada contando dólares, inmuebles valiosos, autos de lujo, exhibición de relojes y alhajas de alta gama, etc.

Sería bueno que las personas responsables de tan graves delitos en perjuicio del país, especialmente de los sectores más humildes, se arrepintieran y rezaran a Dios, guiadas por el llamamiento del Pontífice.

Emilio Daireaux

DNI 4.369.789

Ya no hay excusa

Pasados ya diez meses del nuevo gobierno, quiero expresar mi profunda decepción con situaciones que no se han revertido. No me refiero a problemas de fondo, como la inseguridad, el narcotráfico, la corrupción y la educación, que obviamente requerirán un tiempo prolongado dada la herencia recibida. Me refiero a temas como los cortes de calles, avenidas, puentes y autopistas; los manteros, los trapitos y las huelgas canallas sin previo aviso de algunos gremios del transporte; las manifestaciones amenazantes con palos, capuchas, quema de neumáticos que contaminan y bombas de estruendo que sobresaltan a los desprevenidos peatones.

El gobierno nacional dispone de la suma de las fuerzas de seguridad y no tiene excusa alguna para no regularizar estas situaciones, como lo hacen los países normales.

Miguel Ángel Padilla

DNI 4.318.274

Rueda de la fortuna

Quisiera manifestar mi preocupación por la rueda de la fortuna que el gobierno porteño desea instalar en Puerto Madero, que considero de muy mal gusto. No me sumo a los argumentos de la UCA, si bien los considero sólidos. Mis argumentos son otros.

No hace falta ser semiólogo que decodificar lo que una "rueda de la fortuna" simboliza: la máxima expresión de un capitalismo salvaje y la de un mundo carente de identidad y globalizado, donde el valor ulterior de una sociedad...

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