Cartas de los lectores

Madre Teresa

La canonización realizada por Francisco a la Madre Teresa demuestra el camino que se debe seguir en los tiempos que vienen: los del verdadero compromiso con el otro. Por ello, la consagración hasta el sitio más alto que puede realizar la religión católica sublima las acciones de quien ofreció su vida material para potenciar la espiritual. Signos de tiempos de cambios, donde lo corrupto, lo innoble y lo inmoral deben caerse para siempre como ejemplo de lo correcto. "Sino se vive para los demás, la vida carece de sentido" es el principio a tener en cuenta para que la clase política que se precie, de cualquier signo, entienda definitivamente aquello que se espera de ella.

Roberto Peláez

DNI 21.142.456

Vida arruinada

El médico Villar Cataldo, conocido ya por todos no por su trayectoria en el ejercicio de su profesión sino -lamentablemente- por haber sido involuntario protagonista de un hecho más de la falta de seguridad en la que vivimos desde hace largo tiempo, es a mi entender doblemente víctima. Por un lado se vio obligado a proteger su vida utilizando un arma para matar a un delincuente, lo que le aparejó estar procesado y a disposición de la justicia a fin de aclarar su situación de legítima defensa. En consecuencia, tendrá ahora que realizar drásticos cambios en su vida diaria y en la de su familia, para preservar la seguridad de todos. Ya no hay vuelta atrás, el delincuente no sólo trató de robarle y si hubiese podido seguramente lo habría matado. Aún muerto, le arruinó la vida a este ciudadano, que con esfuerzo se había preparado para servir a la sociedad como médico.

María D'Onofrio

DNI 6.689.845

Escasez en Venezuela

Según lo publicado por La Nación, el chavismo difundió la lista de militares que fiscalizarán en Venezuela la venta y distribución de productos como porotos negros, detergente y arroz, entre otros, propios de las necesidades básicas de consumo. El grado de general y sus equivalentes en las fuerzas armadas, en todo país serio, ha estado reservado desde siempre para la conducción de las más importantes unidades de batalla, centros de formación militar de máximo nivel, etc. Si bien es cierto que ninguna actividad laboral conlleva en sí misma deshonra alguna, no parece lo más adecuado que un estado utilice al generalato para el control de los porotos. Tampoco luce como lo más decoroso que los uniformados herederos de las glorias bolivarianas acepten sin reparos la tarea encomendada por el todavía equipo gobernante...

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