Cartas de los lectores

El bicentenario

Volver a los valores

A modo de festejo del bicentenario, sería bueno pensar cómo estábamos cuando festejamos el centenario y cómo estamos en la actualidad, como país. Cuando se celebró el centenario, la Argentina ocupaba el séptimo lugar en el concierto de las naciones. El país se había transformado en una próspera tierra cuyo éxito se basaba en el esfuerzo, el trabajo, la honestidad y la hombría de bien de los grandes contingentes de inmigrantes extranjeros que vinieron a poblar nuestra tierra. Luego esos valores fueron reemplazados por la viveza criolla, la ley del menor esfuerzo y los postulados muy bien descriptos por el genial Discépolo en "Cambalache". En definitiva, prevalecieron el populismo y el estatismo por sobre el derecho privado y el esfuerzo individual como fórmula para el progreso. Y por razones diversas, fuimos gobernados mayormente por las kakistocracias o lo que es peor, por cleptocracias.

Ojalá nuestros futuros gobernantes, cualquiera que sea el signo político que profesen, nos devuelvan, con su ejemplo, los valores que nos llevaron a festejar el centenario. Si es así, nuestros nietos seguramente festejarán el tricentenario como un país plenamente desarrollado.

Alberto D. Pizzi

mailto:albertopizzi@yahoo.com

Balcones

Argentinos, seamos patriotas, amemos a la patria: embanderemos todos nuestros balcones.

Leonardo McLean

DNI 4.101.893

El sentido del feriado

Ayer, 8 de julio, los argentinos "festejamos" el Día de la Independencia y -por haberse decretado feriado nacional, aunque es hoy 9- no se trabajó. Es exactamente lo mismo que festejar nuestro cumpleaños el día anterior. Algo sin sentido. Con el pretexto del fomento del turismo, inventamos los "feriados puente" (más provechoso hubiera sido construir puentes). Es decir que para el populismo que nos invade como una plaga desde hace décadas, cualquier pretexto es válido para no trabajar. Mi padre tenía un sello de goma que utilizaba a manera de Ex-Libris (lo conservo), en el cual hizo grabar un aforismo romano que dice: Labor Omnia Vincit ("El trabajo siempre vence"). No tengo duda acerca de esa gran verdad; diría que es lo que se denomina una verdad de Perogrullo; una obviedad. Por eso y por otras mil razones que conocemos y por las cuales sufrimos, nuestra patria está como está: cada vez peor desde todo punto de vista.

Si la población quiere vivir en un país en serio, como fue la Argentina (uno de los primeros del mundo en importancia económica y prestigio), tendrá que volver a trabajar. Sí, ¡a trabajar!

¿Cuál es el sentido de...

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