Cartas de los lectores
Ahorro energético
Estoy harto de las excusas y las razones que se esgrimen para los cortes de luz. Atravesamos una emergencia energética. Eso está muy claro. El viernes 12 se anunció que se había superado el récord de consumo eléctrico. Obviamente, los cortes son cada vez mayores. Por eso caben algunas reflexiones: 1) ¿Hay necesidad de que los partidos de fútbol se hagan de noche, con luz artificial? ¿En la AFA nadie piensa? 2) Las estaciones de tren desde La Plata hasta Buenos Aires permanecen con todas las luces encendidas las 24 horas. ¿Nadie lo advierte? 3) Los edificios públicos y privados de oficinas también parmanecen iluminados las 24 horas. Se dice que es para hacer tareas de limpieza de madrugada, pero el último que se va debería apagar la luz? 4) Espectáculos nocturnos en estadios, que gastan inútilmente miles de kW. Me sorprendió ver días atrás que la final de fútbol americano en los Estados Unidos, donde actuaron Beyoncé, Coldplay y otros, se haya hecho de día. ¿Son tontos los norteamericanos? 5) Luminarias de calles y plazas que, más allá de las cuestiones razonables de seguridad, podrían funcionar adecuadamente haciendo reparar las células fotoeléctricas, para que no estén siempre encendidas.
Se pueden citar otros ejemplos. No sabemos producir energía eléctrica suficiente para nuestros lujos, por lo tanto debemos restringirlos, hasta superar la emergencia. Si bajamos el consumo inútil, eliminamos la posibilidad de cortes. Entonces, no nos quejemos si sube el costo de la luz... si actuamos como si nos sobrara.
Eloy Migoya
DNI 5.197.505
Visita a la ex ESMA
Parece que muchos sectores de la oposición que se sintieron heridos por la visita del presidente Macri a la sede de la ex ESMA sí defendieron los asados efectuados allí en 2013, entre ellos Cabandié. Sin duda se debe resaltar la coherencia política de este sector.
Jorge R. Neimark
DNI 4.244.060
El rosario a Sala
Con sumo respeto les diría a los que critican al Santo Padre por obsequiar un rosario a una detenida (que no profesa la fe católica) que existe una ley natural de "proporción" que mide y aquilata las conductas humanas y las coloca, en cada caso, en el terreno de la sensatez y la prudencia o del ridículo. Esta ley natural nos interroga: ¿desde qué lugar pontifica usted cuando cuestiona a una eminencia científica, filosófica, jurídica, política o religiosa? ¿Está a la misma o más altura de esa persona? Los pergaminos -los nuestros- deben responder en estos casos por...
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