Cartas de los lectores
Incidentes en tucumán
Amargura
Aníbal, te cuento lo que pasó en Tucumán mientras dormías. Nuestros hermanos tucumanos sufrieron las consecuencias del primitivismo electoral y de la corrupción, por lo tanto se manifestaron pacíficamente frente a la Casa de Gobierno. No sólo debieron escuchar al candidato a la Presidencia Scioli decir que sólo se habían quemado 42 urnas, sino que fueron perseguidos y atropellados por la policía. Pero por suerte nadie los pudo silenciar. Volvieron a la plaza cantando el Himno y mostraron que no queremos escuchar más mentiras.
Leer las declaraciones del jefe de Gabinete me llenó de amargura porque, además de argentino, es funcionario público y candidato a gobernador, y las faltas a los derechos de los ciudadanos y la promoción de los valores son su materia.
Argentinos, somos Tucumán.
Pablo Dibar Saleme
DNI 25.226.431
Democracia herida
El domingo pasado la democracia participativa fue herida gravemente y el pueblo tucumano lamentablemente fue testigo presencial. Se había preparado para asistir a una jornada de votación en donde primaran el respeto y la paz, y ninguno de esos valores apareció con el correr de las horas. Sí apareció la impunidad. Algunos participaban del festival del bolsón y otros miraban con asombro e impotencia al emisario de la trampa y el fraude ir y venir con el viejo recurso que utilizan algunos candidatos para comprar voluntades y ofrecerles el oro y el moro por el voto. Autos y ¡hasta motos! arreaban gente como ganado con una perfecta organización. La democracia estaba siendo manoseada por inescrupulosos y no se podía hacer nada. Hasta la libertad de prensa fue lesionada gravemente. Un valiente camarógrafo que mediante su trabajo quiso retratar la realidad y desnudar la impunidad reinante fue golpeado brutalmente por delincuentes que sólo en masa adquieren fuerza y valor. Sedes partidarias fueron baleadas (lo que nos trajo luctuosos recuerdos de épocas oscuras de nuestro país), urnas quemadas por vándalos, gendarmes heridos y hasta una escuela incendiada en un cierre de jornada bochornoso y angustiante, mientras las autoridades con sus candidatos miraban para otro lado (como de costumbre), desmintiendo los hechos y celebrando el triunfo, y muchos tucumanos silenciosamente seguían consolando a una democracia herida y pisoteada.
Pobre Tucumán... qué daño te hicieron.
María del Carmen Stefanoni
DNI 26.638.344
Chequera
Luego de 12 años ininterrumpidos, las mafias están bien enquistadas y...
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