Cartas de los Lectores

Profanación

Las actuales autoridades han decidido cambiar el nombre del salón de actos de la Anses, denominado hasta el momento Alfredo Pochat, en homenaje al auditor asesinado en 1997 por el marido de la titular de la delegación Mar del Plata del propio organismo, cuando se disponía a denunciarla por hechos de corrupción. Profanar la memoria de uno de los pocos argentinos que perdieron su vida por investigar hechos de corrupción en el Estado es profanar también la historia de la democracia. La Anses, que no continuó tras la muerte de Pochat con la investigación de su corrupción intestina, toma ahora una decisión que revuelve las tripas: quitar su nombre al salón de actos, hecho que confirma que la negación de ayer se transforma en la ignorancia de hoy.

Carlos March

DNI 18.802.288

Abismo

El mejor indicador de los logros obtenidos en salud pública durante la denominada década ganada queda patentizado en la sorprendente actitud del líder piquetero D'Elía, inequívoco referente gubernamental, que opta por ser intervenido quirúrgicamente no en un hospital público de la provincia de Buenos Aires, sino en un sanatorio del denostado Barrio Norte, el cual tiene por nombre un apellido que es emblemático de la por él odiada oligarquía.

Vemos así una vez más el abismo existente entre el relato oficial y la triste realidad nacional que afecta a sus ciudadanos.

Lucio Cornejo

DNI 8.171.030

Las pagamos todos

Al próximo presidente, gobernador, intendente, etc. que realice alguna inauguración (hospital, biblioteca, autopista, escuela, etc.) le pregunto si es posible que en todas la propagandas (carteles, televisivas, etc.) dejen de poner su nombre, porque dichas obras las realizan con el dinero de todos los contribuyentes argentinos.

Para el caso en que dicha obra la realice con dinero propio -que es una posibilidad-, ahí sí que figure su nombre y, obviamente, su aporte en su declaración jurada.

Miguel Martín y Herrera

DNI 14.525.621

Propuesta educativa

Motivada por la lectura del editorial del domingo pasado, "Educación, gran ausente de las campañas presidenciales", deseo compartir un análisis similar al que vengo haciendo con relación a la falta de debate político y de ideas que caracteriza esta campaña electoral. Los candidatos no fijan posiciones. Y tampoco se les requiere. Como también escribió Joaquín Morales Solá, el país está en manos de una sociedad indiferente que acepta pasivamente esas indefiniciones frente a los temas y prioridades de un futuro...

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