Cartas de los lectores

Bastión destruido

Nada es tan grave, en un país como el nuestro -que no termina de definir qué quiere ser, en relación con su historia y con el mundo- que haber destrozado el último bastión adonde pueden recurrir los ciudadanos para hacer valer sus derechos: la Justicia. En sólo seis meses, si tomamos los hechos más dramáticos ocurridos, podríamos resumir que dos investigaciones judiciales que llegaron al umbral mismo de la imputación al poder terminaron con la vida de un fiscal y la advertencia ante los medios de un juez (Bonadio) que tras ser desplazado en tiempo récord, avisa a la sociedad que teme por la suya. ("Si aparezco suicidado?") Entre ambas hubo otros desplazamientos de jueces que "podrían haberse atrevido", intentos de desterrar, prácticamente, a un juez de la Corte y el copamiento del Poder Judicial por "jueces legítimos" que sólo son abogados, con antecedentes y méritos nulos.

Estamos viviendo la etapa más negra de la política argentina reciente. Y opinar, cuando el poder lo ejercen gobiernos dictatoriales, ha sido peligroso, siempre.

Juan José de Guzmán

mailto:jjdeguz@gmail.com

¿Adónde miramos?

"Si me pasa algo miren al Norte", dijo tiempo atrás la Presidenta durante una de sus apariciones en cadena nacional. A los jueces Cabral y Bonadio y especialmente al fiscal Nisman algo les pasó. ¿Hacia dónde tenemos que mirar en estos casos? Todo parece indicar que a algunos funcionarios ya les han dictado la respuesta. Hay que mirar para otro lado.

José Luis Segade

DNI 11.266.703

Confesión de parte

El 5 de julio me sorprendió una extraordinaria afirmación del periodista Jorge Fernández Díaz en su artículo "El kirchnerismo y su espectacular admisión de culpas". Nada más acertado, ante el insólito apartamiento del juez Claudio Bonadio de la causa Hotesur. Pareciera una premonición cuando afirmó: "A partir de ahora, será muy fácil detectar la culpa oficial en actos aberrantes o deshonestos: los kirchneristas nos irán señalando paso a paso, expediente a expediente, juzgado a juzgado, los chanchullos que cometieron. Gracias a las destituciones y apartamientos de magistrados y auxiliares que se irán realizando para proteger a la reina, a su familia y a los principales alfiles y comediantes de la corte kirchnerista, cada movida en ese tablero será una fabulosa confesión de parte".

Para los ojos del menos avisado, ¿no era más fácil demostrar su alegada inocencia presentando en forma voluntaria ante los estrados judiciales todas las pruebas que la certifiquen? Ese digno proceder los hubiera elevado ante la opinión...

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