Cartas de los Lectores
Corrupciónen la FIFA
Ejemplo
Felicitaciones al Departamento de Justicia de los Estados Unidos. Un muy buen ejemplo.
Norman P. Antelme
DNI 6.597.904
Contraste
Al destaparse el reciente escándalo mundial en la FIFA se pone en evidencia la contrastante actitud de nuestros políticos, quienes en su amplia mayoría prefieren esquivar el tema de la corrupción, a pesar de la estrecha relación local entre política y fútbol.
¿Son ésos los dirigentes que vamos a votar en las próximas elecciones?
Ernesto Lacalle
DNI 13.433.451
Policía suiza
Oficiales de la policía suiza, respondiendo a una orden emanada de una funcionaria del Poder Judicial de los Estados Unidos, procedieron a arrestar a funcionarios de la FIFA sospechados de corrupción. Por este medio quiero expresar mi admiración (y envidia) por la eficaz operatividad del sistema policial suizo, que, sin importar rango, poder o riqueza de los imputados, los detuvo.
Luis Andrés Abbiati
DNI 32.019.611
La Corte
Al igual que en 1946, pocas semanas después del triunfo peronista, Kirchner también decidió cambiar la Corte Suprema. Con cierto disfraz de legalidad, como el general Perón en su momento. Aprovechando la mala prensa de "la mayoría automática", más el nombramiento con consenso de algunos juristas conocidos, logró el aval de todos los sectores, prácticamente sin excepción.
Los jugueteos actuales con los doctores Fayt, Lorenzetti y compañía demuestran, una vez más, que así no se hace.
Dimas C. Peña
LE 4.537.626
Monjas
El artículo "Monjas: en la Argentina, una vocación que decae" me motivó a escribir esta carta. La experiencia de mis 50 años de vida y 32 de consagrada me impulsa a dar testimonio de la plenitud a la que puede conducir esta vocación de seguimiento total y exclusivo del Señor Jesús. Es sólo por amor a Él y en respuesta a su llamado de amor que una mujer puede dejar todas las oportunidades que le ofrece la vida actual para consagrar sus mejores fuerzas físicas y espirituales a servir a los hermanos más necesitados, a semejanza de la Virgen María. Como consagradas, podemos desplegar el "genio femenino" en el don sincero de nosotras mismas a los demás, según San Juan Pablo II. Muchos de nosotros hemos experimentado la ternura y el cuidado de mujeres consagradas a Dios en las aulas, en los hospitales, en las villas y en tantas instituciones sociales. Muchas de ellas dejaron su patria, su familia y una posición de bienestar por estos ideales. Hemos visto ejemplos luminosos, como la beata...
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