Cartas de los Lectores
Servir a los demás
Esta celebración de Pascua resulta particularmente propicia para recordarnos, como lo ha dicho el papa Francisco, la bendición de poder estar "al servicio de los demás". Qué oportuno este pensamiento para todos, pero muy especialmente para aquellos que tienen la obligación de conducir el destino de una sociedad. Qué diferente sería hoy nuestro país si nuestros gobernantes, en lugar de la discordia y el recelo partidista, hubieran puesto su empeño en el acuerdo político, en la unidad social. No hay duda de que han preferido la contienda, el descarte del otro, la imposición de la soberbia del poder. Y se olvidaron del servicio. El servicio para una justicia plena, un trabajo seguro, en definitiva, una sociedad mejor. Me parece que en el saludo pascual a nuestras familias y amigos tenemos además que incluir un deseo y un deber: buscar hasta encontrar líderes dispuestos a servir, a escuchar, a integrar. Gente que hasta ahora no hemos tenido la suerte de elegir, pero que es la única capaz de dar a nuestros hijos un futuro mejor. Gente "que sirva", en el mejor sentido de la palabra.
Matías Aníbal Rossi
mailto:matiasrossi2014@gmail.com
Mártires del siglo XXI
En el siglo I de la era cristiana la sangre regada por los mártires fue el fundamento sobre el cual se expandió la Iglesia de Cristo. Veinte siglos después, esta sangre continúa siendo derramada diariamente por cientos de nuevos mártires. En el pasado Jueves Santo, 148 jóvenes fueron asesinados en Kenya por no profesar la religión musulmana. Los medios de comunicación diariamente relatan en breves crónicas estos sucesos. Hoy secuestran a 300, mañana decapitan a 20, una población entera huye hacia destinos inciertos y deja todas sus pertenencias, iglesias destruidas, sacerdotes y monjas asesinados mientras ejercen su misión. Lo sabemos, pero no hay una conciencia social acerca de ello. Los cristianos tenemos el deber de hacernos oír. El papa Francisco recordó en esta Semana Santa a los mártires de hoy. Es por ello que pido humilde y respetuosamente al Papa, cuyas acciones repercuten en todo el mundo, un signo claro y entendible de esta persecución; sería suficiente con que usase, una vez, sus zapatos rojos, cuyo significado es, nada más y nada menos, que la sangre de los mártires, para que el mundo entero tomara conciencia de estos verdaderos crímenes de lesa humanidad.
María Rosario Olivera
DNI 5.104.915
Soldado desconocido
El jueves pasado recordamos a los veteranos de...
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