Cartas de los lectores

Charlie Hebdo

Verdad absoluta

A todos los musulmanes que han elegido el terrorismo como una forma de imponernos "su" visión de la religión y de la vida les respondemos con una frase de John Stuart Mill, a quien ellos, por haber contribuido el filósofo y economista al pensamiento liberal, hubieran seguramente "defenestrado" ideológicamente en su tiempo. Dice así: "Rehusarse a oír una opinión diferente porque se tiene la certeza de que ésta es falsa es asumir que esta certeza es de valor absoluto. Silenciar cualquier discusión al respecto convierte la cuestión entonces en un asunto de infalibilidad".

Allí nacen todos los errores con que algunos fanáticos pretenden "arrojarnos por la cabeza" sus verdades, haciendo oídos sordos al derecho que nos asiste a pensar de manera diferente. Silenciar de manera violenta un disenso que ejercemos en defensa de la libertad de pensamiento, que nos permite no compartir sus creencias, parece responder a un deseo compulsivo para que aceptemos ciertos principios religiosos como parte indisoluble de una verdad absoluta.

Ése es el quid pro quo de la cuestión.

Carlos Berro Madero

mailto:carlosberro24@gmail.com

Representación

Sorprende el desconcierto de políticos y periodistas por la reciente actitud del canciller Timerman con relación a la gran marcha de París. Por lo tanto, se lo aclaro de manera transparente: el señor Timerman fue a la marcha, pero no fue en representación de nadie, ni siquiera de él mismo.

Héctor O. Alonso

DNI 6.009.944

Explicación

La actitud del canciller respecto de la marcha en París podría ser claramente explicada por el jefe de Gabinete: el señor Timerman no fue a la marcha ni dejó de ir, sino todo lo contrario. Obviamente.

Ernesto Taboada

mailto:etaboada@speedy.com.ar

Examen

¿Qué pasa con nuestra humanidad? En nombre de la libertad ironizamos, ofendemos, nos burlamos, agredimos, nos reímos de los "otros", sin respeto. En nombre de Dios, y justificados por la ofensa, matamos, quitamos el regalo irreemplazable de la vida. Dos caminos. En uno, el humor quiere hacer pensar. En el otro, la violencia quiere prohibir pensar. En un punto se encuentran y chocan, sin diálogo posible, y se funden en el caos y el dolor.

Qué profundo examen de conciencia nos exige este tiempo atormentado y paradójico, que nos obliga a una reflexión honesta y sincera.

María E. González de Herrero

LC 1.802.016

Tapa

Charlie Hebdo, que perdió a diez de sus miembros en un atentado en París, vuelve con una caricatura de...