Cartas de los lectores

El país donde vivimosEl ministro Randazzo, en respuesta a los actos de vandalismo contra los nuevos coches del tren Sarmiento se pregunta: ¿en qué país vivimos? Desde mi humilde lugar, le contesto que vive en el pais que nos deja. Me preocupa que se postule a presidente con semejante duda.Josefina CodegliaDNI 23.376.257CamporistasCon algo de estupor y un poco de enojo, leí que con sólo dos años de antigüedad en la Cámara baja varios "camporistas" han sido nombrados con un sueldo de más de 22.000 pesos mensuales. Lo comparo con el comprobante de pago de la jubilación de mi marido, que es de 3362,36 pesos. Él es un ingeniero que tuvo una empresa con gran cantidad de personas (casi todos ingenieros) y que trabajó (y dio trabajo a muchos). Estoy segura de que con su "pequeño" sueldo todos estos nuevos "empleados" podrán vivir un poco mejor que nosotros .Ana María Santaneramailto:amsdel@gmail.comLas fiestas patriasLa presente es una declaración pública del Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires, titulada "La desnaturalización de las fiestas patrias", que deseamos compartir con los lectores de LA NACION:"El 25 de mayo pasado, en la apertura de los festejos por la fiesta patria, la presidenta de la Nación, ante una Plaza de Mayo colmada de militantes, a quienes iba dedicado su mensaje, entre otras cuestionables afirmaciones, expresó: "No me interesa la unidad nacional para volver para atrás?".Lamentablemente, no es ésta la primera oportunidad en que tal tipo de celebración se ve distorsionada por el uso sectario que de ellas hace el gobierno nacional, que ha terminado por ahuyentar así la otrora participación ciudadana, en la cual prevalecía el sentimiento de nación por sobre el mero interés partidario.Es que las fechas patrias, en particular aquellas tan significativas como lo son el 25 de Mayo y el 9 de Julio, revisten una profunda connotación institucional y cívica, como acontecimientos propicios para evocar las gestas épicas de país, pero ante todo para renovar y fortalecer el espíritu de concordia y de unión al que debemos aspirar los argentinos, como claro signo de un proyecto de vida basado en el respeto por los valores éticos y republicanos cuyo fortalecimiento nos debemos como comunidad.Es de esperar que el tiempo de mandato que resta por cumplir el actual gobierno nacional resulte propicio para que éste recapacite y, de una vez por todas, convierta su gestión en una oportunidad para el logro de la armonía social, y se constituya en preclaro...