Cartas de los lectores

La tragedia de BarracasELLOS ESTUVIERONNo sé quiénes eran en profundidad, ni ellos sabían quién soy yo. No tiene ninguna importancia. Lo que sí importa es que ustedes, los héroes anónimos, sí estaban. Cada uno en lo suyo, pero con la seguridad de que un gesto, grande o chico, le haga saber al otro que él también está. "Nunca es más oscuro que minutos antes del amanecer", pero... siempre amanece para los "invisibles" que saben entregar su corazón.No me cabe duda de que Jesús nace en el corazón de cada bombero día tras día. Mis respetos a cada familiar sufriente de la tragedia de Barracas.Julio C. ErranDNI 10.687.928ABNEGACIÓN¿Conocemos la palabra abnegación? "Es el sacrificio espontáneo de la voluntad, intereses, deseos y aun de la propia vida...", dice textualmente en el diccionario. Que nuestra Virgen de Luján proteja a las familias de los que han perdido a nuestros héroes de Barracas, a los que siguen internados, y nos acerque más a los que todos los días nos cuidan desinteresadamente.Beatriz PalaciosDNI 12.771.911INDEMNIZACIÓNSi a tantos guerrilleros mesiánicos (muchos de ellos hoy funcionarios gubernamentales) les dieron en su momento una jugosa indemnización (¿por qué?) y ahora les van a dar una pensión vitalicia de 6000 pesos mensuales, ¿cuánto les darán a los familiares de los esforzados bomberos que dieron su vida patriótica y desinteresadamente por todos nosotros?Miguel Ángel Torrendellmailto:aeroaccidentes@yahoo.com.arCRÉDITOS SUSPENDIDOSNo "amarroco", no especulo, no desestabilizo, no retengo producción (hace seis meses vendí el último grano disponible); mi capacidad de ahorro es escasa y la llevo a cabo regulando ventas para protegerme de la inflación; no soy avaro, ni codicioso, soy un simple productor agropecuario que, como tantos otros, tiene una actividad previsible y rutinaria: sembrar, cosechar y comercializar sus granos en un ciclo que se repite anualmente. Nuestro sabio pensador vernáculo, Luis D’Elía, no podrá incautar mis existencias aplicando la ley de abastecimiento por una sencilla razón: no tengo grano alguno. ¿Sabrá este señor que los acaparadores de soja tuvieron un "beneficio" del 25% que fue el aumento de su precio en el último año, bien por debajo de la inflación? ¿Sabrá este señor, y otros muchos millones de argentinos, que nuestro país, junto con Brasil y los Estados Unidos, produce más del 90% de la soja mundial, un privilegio que como tantos otros despreciamos sin pudor?Esta farragosa introducción tiene un solo propósito...