Cartas de los lectores

LEYES DE APUROA menos de dos semanas de la renovación del Congreso, el Poder Ejecutivo prorroga las sesiones ordinarias hasta el 10 de diciembre, para poder aprobar decenas de leyes que tal vez no podría aprobar con el nuevo Congreso. Algunas le son cruciales. Si bien esto es legal, resulta impropio de un gobierno que se dice democrático y que puede perder la mayoría automática en algunos casos con la renovación de las cámaras. Considero impropia esta actitud, imposible de pensar en países con verdaderas democracias y no este remedo que tenemos.Jorge Alberto GestosoDNI 4.294.337ALTA DEFINICIÓNEn este momento, nuestros compatriotas los qom de Formosa deben estar festejando con champagne, porque agua no tienen; podrán mirar el Fútbol para Todos en alta definición, que se inaugura oinaugurará prontamente para que ellos y muchos otros de nuestros compatriotas en sus mismas condiciones de pobreza vean alegradas sus vidas. Agua no tienen; cloacas, tampoco; electricidad, ni hablar. Pero supongo que de alguna manera se arreglarán para disfrutar de tan importante logro.María MédusLC 1.441.528VIRTUDESSorprende y alarma observar cómo se confunde a la gente desprevenida cuando un gran número de analistas, opositores y prestigiosos comunicadores destacan elogiosamente la inteligencia del joven funcionario recientemente nombrado ministro de Economía, ponderándola por sobre sus habituales actitudes, decisiones y propuestas. Éstas lo ubican en las antípodas del hombre demócrata y republicano, virtudes ineludibles que deben caracterizar a todo servidor público de un país que se rija por dichos principios institucionales.Algo así como ponderar elogiosamente a un tirano, destacando su excelente formación académica.Jorge R. CastorinaDNI 4.081.503NUESTRA DEMOCRACIAHan pasado 30 años de aquel 30 de octubre de 1983, día que reinauguramos la democracia de la que hoy, con sus menos y sus más, gozamos los argentinos. Aquel histórico día pusimos fin al último ciclo de dictaduras, que nuestro país, por desgracia, ha conocido bastante en el pasado. Eso, por sí solo, es suficiente motivo para el festejo.Podemos estar contentos, pero no conformes. No hemos tenido la capacidad, ni siquiera la voluntad, de construir una democracia plena. La que tenemos es amañada, amoldada a los gustos, caprichos y veleidades de los circunstanciales depositarios del poder. Sólo en el período 1983/1989, gracias a aquel gran demócrata que fue Raúl Alfonsín, reinó entre nosotros una verdadera democracia...