Cartas de los lectores

UN ESPEJOEl señor Fernando Iglesias hizo en su artículo un correcto análisis del peronismo, y muy ceñido a la realidad, la que vivimos y conocimos los que tenemos más de 60 años. Es increíble cómo puede perdurar políticamente una gestión tan llena de fracasos y volteretas, de mentiras, medias verdades, ineficacias magníficas, desconocedora de leyes y constituciones (aunque hizo otras), corrupción a la enésima potencia, defensora de los pobres y generadora a su vez de más pobreza.Cualquier sociedad humana hubiera repudiado tal gestión, salvo la nuestra, que la mantiene imperturbable con apoyos renovados y crecientes. Hay una sola explicación a esto: el peronismo no es un movimiento político, es un espejo. En ese espejo se refleja una gran parte de la sociedad argentina, obviamente mayoritaria, y esas mayorías marcan el rumbo, al resto sólo nos queda la resignación y la esperanza.Nunca debemos perder la esperanza de que esta misma sociedad reúna la masa crítica para desviarnos de este nefasto destino... la decadencia.José E. Bucetajbuceta@intramed.netCÍRCULOSegún Dante, el infierno está dividido en el alto infierno, compuesto por cinco círculos y el bajo infierno, formado por cuatro círculos, diez fosas y cuatro subdivisiones. Sin embargo, no sería absurdo pensar que si el célebre autor renacentista hubiera vivido en estos tiempos y conocido el actual escenario político argentino, a su fantástica descripción habría incorporado el "círculo rojo" que tanto inquieta a nuestra Presidenta…Silvio Saksmailto:ssaks@fibertel.com.arMENORES Y DELITOCreo que, como medida inmediata, además de bajar la edad de imputabilidad de los menores, habría que hacer penalmente responsables a los padres de menores delincuentes.La inseguridad se combate principalmente con educación, policía honesta (y educada) y tolerancia cero.Y con condenas con cumplimiento efectivo, aunque la pena sea un día de cárcel. No más excarcelaciones ni reducción de penas.Ricardo Alberto Mikulanmailto:ramikulan@gmail.comINGLÉS TARZANESCOLa Presidenta, según se informa, se rió de su "inglés absolutamente tarzanesco". Creo que tener la capacidad de reírse de sí mismo es muy importante, pero lamentablemente, un jefe de Estado está obligado a mostrar cierto respeto hacia la alta investidura otorgada en forma transitoria por los votantes.Esta y otras acciones y expresiones verbales de la Presidenta me parece que son el triunfo del "se igual" del recordado Minguito Tinguitella o de la Biblia junto al calefón de...

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