Cartas de los lectores

El acto en la Plaza de MayoCINISMOLos festejos por la «década ganada» indignan por lo que al erario le significó ese acto partidario, pero aún más indignante resulta ver a esa masa conformada por dirigentes políticos y sociales, artistas, y público en general que aplaudían a su líder sin siquiera detenerse a pensar en la gran cuota de cinismo que incluyeron sus palabras. Los presentes aplaudieron a la Presidenta cuando culpó a los empresarios por la inflación. ¿Acaso olvidaron que YPF y Aerolíneas han aumentado sideralmente sus precios desde que las maneja el Gobierno? También generaron aplausos las palabras de la Presidenta referentes a que su gobierno jamás reprimió. ¿No notaron que justo detrás estaba el gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, quien apalea a los qom?Igualmente fue aplaudida la Presidenta cuando habló de disentir sin agravios. ¿No advirtieron que en ese mismo palco estaban presentes el jefe de Gabinete, Abal Medina; el ministro De Vido y el secretario Moreno, quienes agraviaron a quienes nos manifestamos en las marchas del 13-S, 8-N y 18-A?¿"La fuerza del amor" o la fuerza del cinismo?Pedro José Ferreira TavianskyDNI 26.128.469ROSASLas contradicciones del Gobierno no dejan de sorprender. En su discurso del 25 de Mayo último, en la Plaza de Mayo, la señora Presidenta esbozó una síntesis sesgada de nuestra historia patria, con contradicciones manifiestas que delatan un bagaje de confusos conocimientos. La Presidenta elogió a Rosas, que -mal que le pese al llamado revisionismo- fue un dictador, lo que choca con la política gubernamental de derechos humanos. Por lo demás, defender a Rosas por su proceder en favor de la soberanía nacional sería -salvando las distancias- como defender a Galtieri por su operativo bélico sobre las islas Malvinas. No sería coherente tener colgado un cuadro de Rosas en un salón oficial y por otro lado descolgar una foto oficial del dictador Videla. No se compadece lo uno con lo otro. No hay dictadores buenos y dictadores malos, todos son malos. No está de más recordar que Rosas fue por todo y obtuvo la suma del poder público, que lo llevó a confesar que podría equivocarse al decidir matar gente, pero con ello no cometía delito que "pueda causarme remordimiento" (sic), necia actitud que también tiene similitud con Videla.Contradicción flagrante, a menos que la Presidenta tenga a Rosas como modelo y ejemplo del "vamos por todo".Oscar Eduardo Torres Ávalosmailto:oeta_emigdio@yahoo.com.arPAN Y CIRCOEn la antigua...