Cartas de lectores

FALACIAS Llama la atención el modo en que el Gobierno reacciona a los planteos y críticas que recibe. Si se analizan sus respuestas, es fácil observar cómo se evita refutar el cuestionamiento mediante el uso de argumentos y contraargumentos lógicos. En cambio, se recurre frecuentemente al uso de falacias, razonamientos que persuaden y aparentan ser válidos, que sólo buscan desarmar al originador de los planteos. Es decir, se ataca a la fuente, pero no se prueba ni la verdad ni la falsedad de los argumentos que acompañan a los planteos. Cuando la Presidenta le contesta a un alumno de Harvard que no le corresponde cuestionar las políticas cambiarias de su Gobierno porque goza de determinado nivel económico, queda invalidado el cuestionamiento por características circunstanciales del alumno y no por el contenido de su pregunta. Lo mismo ocurrió con algunos análisis del cacerolazo: se atacó a los manifestantes y no se atendieron los reclamos.Santiago Herrero DNI 93.553.881El viaje de la PresidentaLO ESENCIAL Ocurrió nada menos que en Harvard. No lo leí compaginado por la prensa "destituyente" ni me lo comentó un periodista opositor. Fui testigo directo gracias a la televisión. Tanto el discurso inicial de la Presidenta como las respuestas que dio y sus descalificaciones a las preguntas de los alumnos que las hicieron y a la propia casa de estudios que la invitó hablan claramente de una percepción que no logra ver lo esencial. Si prestamos atención, el espíritu que daba forma y atravesaba todas las preguntas era el de los valores dignos y nobles relacionados con la administración pública, que por cierto no llevan a la deshonestidad, la soberbia, el cinismo, la prepotencia, la hipocresía o la burla, y sí llevan a ocuparse de solucionar la inseguridad, la pobreza, la inflación y a mejorar la atención de la salud y la educación, entre tantas cuestiones.Estoy convencido de que de esos valores -los dignos y nobles- deben derivarse los gestos, actitudes y actos de quienes son funcionarios públicos.Felipe Gustavo Sandler LE 7.605.180REFERENCIA Las declaraciones de la presidenta Cristina Fernández en Harvard podrían quedar en la historia de esa universidad como referencia para estudiar la maestría del eufemismo como discurso y del sofisma llevado al colmo de su ambivalencia. Una de sus respuestas en particular: "He sido una abogada exitosa y una presidente exitosa" resume cabalmente la distorsión y deformación que lleva el contemplar la realidad a través de una...

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