La otra cara del Mundial de Qatar

Para hacer posible un serie de obras fastuosas, el país anfitrión ha sido acusado de utilizar mano de obra esclavizada, especialmente trabajadores extranjeros

El otorgamiento de la organización del campeonato mundial de 2022 a un país como Qatar, que nunca había clasificado a un campeonato mundial y tampoco tiene una trayectoria histórica en este deporte, generó controversias desde el primer momento en que la FIFA lo anunció en 2010. Una de las consecuencias de esa decisión fue el estallido del escándalo de corrupción en que se vio envuelta la entidad en el denominado FIFA-Gate, cuya investigación aún sigue abierta, y por la cual Estados Unidos en 2020 acusó a tres nuevos funcionarios de recibir sobornos.

Entre los trabajos de infraestructura que ha decidido llevar adelante Qatar para acoger el Mundial de fútbol se han proyectado obras fastuosas : siete nuevos estadios, un nuevo aeropuerto, nuevos sistemas de transporte público y rutas para conectar las sedes, nuevos hoteles y hasta una nueva ciudad, Lusail. Para ello, la monarquía qatarí ha sido objeto de críticas y acusaciones de utilizar mano de obra esclavizada, especialmente trabajadores migrantes, tanto hombres como mujeres, provenientes de países como Nepal, India, Pakistán, Bangladesh, Sri Lanka, Filipinas o Kenia, con el objetivo de mantener a sus familias con esos ingresos.

Para comprender la magnitud de la problemática, Qatar tiene alrededor de 2. 800.000 habitantes, de los cuales el 80% son extranjeros inmigrantes y, en relación a los trabajos preparativos para la competencia futbolística, éstos representan el 95% de los trabajadores empleados para ello, según lo señalado por Amnistía Internacional.

Según datos de la Fundación para la Democracia Internacional, ya han fallecido alrededor de 6500 obreros de los aproximadamente 30.000 trabajadores extranjeros empleados en las obras de construcción de esa infraestructura , es decir, una media de 12 personas por semanas desde que se iniciaron los trabajos en 2010. Y el pronóstico no es alentador, ya que Guillermo Whpei, Director de esa fundación, ha estimado que para este año el saldo de personas muertas puede llegar a alcanzar las 10.000 desde el inicio de los trabajos.

Ya en 2016, Amnistía Internacional denunció las condiciones de los trabajadores migrantes en la reconstrucción del estadio Jalifa, de la ciudad de Doha. En un informe expresó que "mientras, la FIFA, sus patrocinadores y las empresas de construcción implicadas se...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR