Los candidatos porteños reajustan estrategias

R. Larreta. En busca de evitar la segunda vuelta

La aspiración de máxima de Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta es retener el gobierno de la ciudad sin tener que pasar por el ballottage. Para eso, el jefe de gabinete porteño necesita más del 50% de los votos en la elección general del 5 de julio. ¿Dónde irán a buscarlos? En principio, entre los votantes de Gabriela Michetti. La senadora empezó la semana advirtiendo que concentraría sus esfuerzos en la carrera presidencial de Macri. Ayer, desde el retiro que compartió con sus colaboradores en el Sofitel Cardales, amplió la mira: "Organizamos este encuentro para pensar juntos cómo colaborar de la mejor manera en la campaña nacional de Mauricio y en la local de Horacio Rodríguez Larreta", dijo. Por otro lado, Rodríguez Larreta cree que el voto a Martín Lousteau es "volátil" y "sin identificación partidaria", por lo que también con una parte de esas adhesiones pretende aumentar su cosecha. Confía, además, en que la cercanía de la elección porteña con el cierre de listas nacional (previsto para el 20 de junio), rodee la contienda de mayor influencia nacional y, por lo tanto, de Macri. La ecuación se completa con la posibilidad de seducir a parte de los votantes de candidatos "afines" que quedaron afuera, como Graciela Ocaña y Guillermo Nielsen, y con una mayor participación de los porteños en la cita del 5 de julio. En las PASO del domingo último votó el 72% del padrón.

Lousteau. Cerca de Michetti, lejos de Carrió y Sanz

Martín Lousteau sueña con meterse en la segunda vuelta del 19 de julio. Para eso, en los próximos dos meses, concentrará esfuerzos en recortar la distancia con Horacio Rodríguez Larreta, que le ganó las PASO por más de 10 puntos. Entre uno y otro esperan destino los votos de Gabriela Michetti (19%), un botín al que ambos aspiran con ansiedad similar. Lousteau tiene decidido endurecer el discurso contra Rodríguez Larreta para polarizar la elección y dejar al Frente para la Victoria como mero observador de la disputa. Hará foco en los puntos débiles de la gestión de Mauricio Macri y en temas como el gasto en publicidad oficial, el uso del aparato estatal para hacer campaña y el juego, tres ejes de crítica que comparte con Michetti. No podrá mostrarse con la senadora ("Mi amiga", como le dice cada vez que puede), desde ya, pero sí "tenerla presente" a través del discurso. Evitará el contacto con Elisa Carrió y Ernesto Sanz, los mentores del pacto nacional con Macri, para...