En el camino siempre aparece la necesidad de ir por la Corte

El Poder Judicial estará en vilo esta mañana. El juez en lo contencioso administrativo Esteban Furnari resolvería en las primeras horas la situación de su colega Luis Cabral, quien recurrió a su juzgado por un amparo que lo reponga en la Cámara de Casación para tratar el Memorándum de Entendimiento con Irán por el atentado contra la AMIA. Las versiones anoche eran encontradas. Pero la mayoría se inclinaba por que Furnari aceptaría el pedido de Cabral, sin necesidad de consultar al Consejo de la Magistratura. Se abriría un nuevo capítulo, el más urgente, en este conflicto, que seguirá escalando por la vía jerárquica hasta la Corte Suprema de Justicia.

La discusión general sobre la estrategia por la cual el kirchnerismo pretende controlar causas de enorme sensibilidad política a través de la designación de jueces suplentes que se subordinan al Poder Ejecutivo también terminará en la Corte. Cuando se les informe la nueva integración de la Sala II de la Casación, que trata la constitucionalidad del acuerdo con Irán, las entidades que representan a la comunidad judía recusarán a Claudio Vázquez. Es el conjuez designado por la mayoría oficialista del Consejo para reemplazar al subrogante Cabral. Es probable que el fiscal de la causa, Raúl Pleé, haga lo mismo. La queja será similar en ambos casos. Más allá de que la designación de Cabral sea o no regular, Vázquez no es el juez natural del expediente, ya que no participó de las audiencias ni de la deliberación sobre el fallo, que está en curso. Por lo tanto, la discusión sobre la modalidad de designar a un abogado que no es juez, pero que tiene simpatías por el Poder Ejecutivo, para resolver pleitos en los que el oficialismo está muy interesado, quedará en manos del tribunal supremo y demorará bastante hasta quedar saldada.

Esta postergación vuelve más relevante la disputa por la integración de la Corte, que incluye un debate sobre su eventual ampliación. La razón es simple: serán los magistrados de esa máxima instancia los que adjudiquen un signo de valor a varias de las iniciativas que definen la identidad del kirchnerismo. La constitucionalidad del pacto con Mahmoud Ahmadinejad, que fue la decisión más controvertida de la Presidenta en el campo de la política exterior, se agrega a una agenda donde figuran el conflicto con el Grupo Clarín por su adecuación a la ley de medios, la política judicial en materia de derechos humanos, la remodelación del Ministerio Público, la ley de abastecimiento y la...

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