Cajas policiales y corrupción

Informe mensual llamaban los policías corruptos de la policía bonaerense al dinero que recaudaban ilegalmente las comisarías y dependencias policiales de la zona de La Plata y que, debidamente ensobrado, se entregaba en la Jefatura Departamental el primer día de cada mes. El "informe mensual" era la rendición de cuentas de lo recaudado en forma ilícita durante el mes mediante extorsiones a comerciantes.

El hallazgo de 153.700 pesos en sobres sobre el escritorio del secretario de la Jefatura Departamental desató el escándalo, pues fue la prueba fehaciente de algo que se sabía desde hacía mucho tiempo: la estrechísima relación entre la Bonaerense y el delito, y la existencia de importantes "cajas negras". Diez comisarios fueron apartados de sus cargos mientras la Justicia los investiga.

Por supuesto, no es toda la fuerza la que se ve afectada por la corrupción, ni su mayoría, constituida por esforzados guardianes de la ley. Pero lo cierto es que cada día, dos policías bonaerenses son apartados por su presunta complicidad con delincuentes. Por esa razón, en los primeros nueve meses del corriente año fue preciso separar a 700 agentes, de los cuales 186 se hallan presos.

Lo más grave es que altos oficiales se encuentran involucrados. Varios meses después de que la gobernadora María Eugenia Vidal impuso a subcomisarios y comisarios la obligación de presentar declaraciones juradas de bienes, hay 154 que, en franca rebeldía, se niegan hasta el presente a cumplir la orden. En el extremo opuesto, hubo uno que, en cambio, no tuvo reparos en reconocer como bienes propios un helicóptero, siete propiedades y siete millones de pesos en efectivo.

Es sabido que, a diferencia de lo proclamado por tantos gobernadores, la decisión de Vidal de combatir la corrupción que se enseñorea en la Bonaerense no es mera retórica, sino una política concreta de la que, en buena medida, depende el futuro de la provincia y de su gestión y que ya les ha valido a ella y a su equipo varias amenazas de muerte.

Otra acertada decisión de Vidal fue quitarle a esa fuerza el control administrativo, que ahora lleva a cabo un civil. La supervisión es de la propia gobernadora. La decisión se adoptó al conocerse la declaración jurada del comisario que reconocía como propios el helicóptero, la siete propiedades y los siete millones de pesos. Era el oficial a cargo, precisamente, de la caja de la Bonaerense.

Para algunos calificados observadores, esas decisiones contrastan con la decisión...