Caen dos poderosos empresarios en el caso Petrobras

RÍO DE JANEIRO.- Nadie está exento de cumplir la ley. Ése fue el mensaje que buscó transmitir el juez federal Sergio Moro al ordenar una de las medidas de mayor impacto en la investigación por el : la detención de 12 ejecutivos de dos de las principales constructoras de Brasil, incluidos sus poderosísimos presidentes.

El titular de Odebrecht, Marcelo Odebrecht, y el de Andrade Gutierrez, Otávio Marques de Azevedo, fueron arrestados ayer y, de acuerdo con la pesquisa, habrían sido una parte fundamental de la

Odebrecht y Marques de Azevedo son hombres de negocios de gran influencia y con fuertes vínculos con el ex presidente Lula da Silva.

Desde temprano, en un operativo bautizado Erga Omnes (que significa "vale para todos"), unos 220 agentes de la Policía Federal fueron desplegados en San Pablo, Río de Janeiro, Belo Horizonte y Porto Alegre para realizar arrestos, allanamientos e incautación de documentos, dentro de las investigaciones por sobornos, que garantizaban contratos con la petrolera a un cartel de empresas.

"Considerando la duración del esquema criminal, por lo menos desde 2004, la dimensión millonaria de los contratos obtenidos en los delitos con Petrobras y el valor millonario de los sobornos pagados a los directivos de Petrobras, parece inviable que haya sido desconocido por los presidentes de ambas constructoras", destacó el juez Moro.

La reacción de las empresas no se dejó esperar. Mientras que Odebrecht advirtió, a través de sus abogados, que la medida judicial es "manifiestamente ilegal" y "completamente innecesaria", Andrade Gutierrez dijo que la empresa no tiene ninguna relación con la operación Lava Jato.

Moro comanda las acciones desde su despacho en Curitiba para desenredar la red de coimas y desvíos de al menos 2000 millones de dólares que habrían beneficiado a políticos del oficialista Partido de los Trabajadores (PT) y sus aliados en la coalición gobernante.

En noviembre del año pasado, el magistrado federal ya había dictaminado el arresto de una treintena de ejecutivos de otras grandes compañías -entre ellas, Camargo Correa, OAS, Mendes Junior, IES, Engevix, UTC y Queiroz Galvão-, pero esta vez la decisión de ir detrás de los presidentes de Odebrecht y Andrade Gutierrez sorprendió al ambiente empresarial y produjo escalofríos en el gobierno de la presidenta Dilma Rousseff por sus probables derivaciones políticas. Varios de los detenidos en ese momento, además de algunos ex directivos de Petrobras, llegaron a...