Todos buscan en Lincoln a un chico de 9 años

LINCOLN.- Eran las 12.30 de anteayer cuando Fabricio Dameno llamó a su ex mujer, Susana Santillán, y le pidió hablar con su hijo, Tomás, de 9 años, como lo hacía todos los días. Pero el chico no había vuelto de la escuela. Treinta y dos horas después, el padre del menor lloraba en la puerta de la comisaría, mientras esperaba una noticia.El misterio sobre el paradero de Tomás era total en esta ciudad bonaerense. La gente está conmovida y todos se preguntan qué pasó y dónde está. A las 20.20 de ayer, unas 2000 personas marcharon por la plaza central hasta la comisaría para exigir su aparición."Queremos que actúe la Justicia y que esclarezca este hecho", dijo a La Nacion Mario Santillán, tío de Tomás, mientras marchaba por la plaza Rivadavia y la multitud no dejaba de aplaudir. Antes de retirarse, los manifestantes gritaron: "Tomás, Tomás" (de lo que se informa por separado).Tomás desapareció anteayer cuando se dirigía desde la Escuela N° 1 Domingo Faustino Sarmiento, donde cursa tercer grado, hasta su casa. Tendría que haber caminado 15 cuadras. A las 12.30, su familia ya lo buscaba en forma desesperada. A las 13 ya estaba hecha la denuncia policial."No sabe lo que es discutir con la madre y conmigo", sostuvo a LA NACION, mientras se secaba las lágrimas el padre de Tomás, quien vive en la ciudad de América y es chofer de camión. Estaba consternado.La preocupación por la desaparición del menor hizo que a las 20 de anteayer el ministro de Justicia y Seguridad bonaerense, Ricardo Casal, dispusiera la alerta general."Se han registrado más de 700 domicilios, se trabajó con doce perros y se rastrillaron caminos laterales, campos y bosques con todo lo que está disponible y dos helicópteros", sostuvo Casal, que estuvo ayer en esta ciudad.El operativo para buscar a Dameno Santillán hizo recordar los procedimientos de cuando estuvo desaparecida Candela Sol Rodríguez, la niña de 11 años que fue asesinada en la zona oeste del conurbano.Unos 500 policías hicieron ayer 700 rastrillajes casa por casa y sobre la vera de la ruta nacional 188."La gente está conmovida y asombrada. No puede entender lo que pasó", afirmó un policía que ayer participó de los rastrillajes.El caso es investigado por el fiscal de Junín Javier Ochoaizpuro, que, en principio, la única hipótesis que descartó fue la del secuestro extorsivo porque la familia del niño no recibió ninguna llamada que exigiera un rescate por la liberación.Si bien ayer transcendió que habían estado demoradas algunas personas...