Buscan desmantelar en Rosario otro clan narco con allanamientos y 22 arrestos

ROSARIO.- Hace un año, el barrio Municipal de Rosario, ubicado en la zona sur de la ciudad, comenzó a ser el escenario de una guerra entre los de las familias Caminos y Funes. El recrudecimiento de los asesinatos este año en -donde se cometieron 196 crímenes en 2018- es adjudicado en parte a ese enfrentamiento territorial, que terminó con más de 40 crímenes encadenados en forma de venganza. Y en los últimos días las autoridades avanzaron sobre uno de esos grupos, con varios allanamientos en el territorio de los Caminos y 22 detenidos.El clan Caminos, fue llevado a audiencia imputativa anteayer, 48 horas después de las detenciones, recibió una inesperada noticia. Los fiscales acusaron a este grupo, liderado por Alexis Caminos, quien se encuentra en la cárcel de Coronda, de delitos que van desde la usurpación de viviendas, robos, amenazas y balaceras hasta homicidios. Pero en la audiencia el juez José Luis Suárez no aceptó la imputación por asociación ilícita porque consideró que estos delitos se dieron en un contexto de tráfico de estupefacientes, por lo que se declaró incompetente y pidió que se gire el caso a la Justicia Federal para que investigue la raíz de estas bandas criminales, es decir, el narcotráfico.La dinámica del clan Caminos "tiene una conexión indudable con la comercialización de estupefacientes". El magistrado tomó esta decisión porque en los 27 domicilios allanados se secuestraron 5 kilos de cocaína y marihuana.El trabajo territorialA mediados de año, en un trabajo conjunto entre fuerzas federales y provinciales y el Ministerio Público de la Acusación, había buscado "pacificar" un sector del complejo del Fonavi que estuvo durante años dominado por el clan Funes. Esta banda no solo manejaba la venta de drogas, sino también las usurpaciones de departamentos para acopiar armas y usarlos como puntos de expendio de estupefacientes.El 26 de junio pasado, bajo las directivas de la fiscal Gisella Paolicelli, unos 200 efectivos de fuerzas de seguridad allanaron 24 departamentos que estaban usurpados por miembros de esta banda narcocriminal.Estas propiedades, en la mayoría de los casos sin escrituras, eran usurpadas para ser utilizadas como quioscos de drogas y aguantaderos para acopiar armas y cocaína. A partir de ese día, un grupo de funcionarios del Ministerio Público de la Acusación se quedó en el lugar y montó una oficina en un departamento para coordinar la investigación de esta trama que atraviesa la violencia derramada del...