Si Buchanan ganó el Nobel, cualquiera lo puede ganar

Mañana sabremos quién o quiénes ganaron el Premio Nobel en Economía 2016. Inaugurado en 1969, hasta ahora lo recibieron 76 personas (Elinor Ostrom, la única mujer): 24 de manera individual; 34 en grupos de 2, y 18 en grupos de 3 (el máximo, según el reglamento). Cuando fueron galardonados, en promedio tenían 67 años. 43 nacieron en Estados Unidos y 16 migraron y desarrollaron su carrera profesional en ese país (en total, 3 de cada 4). Los 17 restantes nacieron 3 en Inglaterra; 2 cada uno en Alemania, Francia, Noruega y Suecia, y uno cada uno en Escocia, Holanda, Chipre, la India, Indias Occidentales y Rusia.

Conversé con uno de ellos, el norteamericano James Mc Gill Buchanan (1919-2013), quien lo obtuvo en 1986. Después de graduarse en la Universidad de Chicago, por casualidad leyó la tesis doctoral escrita por John Gustav Knut Wicksell y a mediados de la década de 1950 pasó un año en Italia, donde en vez de la política idealizada se encontró con los políticos de carne y hueso. Junto con Gordon Tullock, en 1962 publicó El cálculo del consenso (para algunos, del consentimiento) y en ese año ambos fundaron la Sociedad de la Decisión Pública.

-Usted luce como un "bicho raro".

-Atípico, más precisamente. Porque buscando espacio y privacidad volví a vivir en el ambiente rural en el que me había criado. Si puedo encender leña en el hogar de mi casa no dependo de la electricidad, y lo mismo ocurre con mi bomba de agua. No firmo peticiones, no formo parte de ninguna organización política, no asesoro a ningún partido, no colaboro con ningún esfuerzo de lobby. Soy democrático e igualitarista, pero apasionadamente individualista.

-¿Por qué le otorgaron el Premio Nobel?

-Por el desarrollo del enfoque contractualista y constitucionalista, aplicado al proceso decisorio económico y político. En palabras de su compatriota Ricardo Enrique Bara, "su contribución fundamental se apoya en dos ideas básicas: no se puede considerar a la economía pública independientemente de la política, es decir, sólo con categorías económicas, y la política puede analizarse con los métodos de la economía. Es un autor política y académicamente incorrecto".

-¿No se quedó corto en el enfoque?

-Depende de las circunstancias. Tienen razón Pablo Tomás Spiller y Mariano Tommasi cuando afirman que "la Argentina y Estados Unidos tienen estructuras...

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