El brutal accidente de Alonso puso a prueba la seguridad
Salí rápido del auto para que mi mamá viera que estaba bien". El humor le permitió a Fernando Alonso combatir la tensión que lo sacudía luego de experimentar el que consideró "el accidente más grande" de toda su campaña deportiva. Casi no había quedado auto del que salir, después del tremendo accidente protagonizado por el español, en la vuelta N° 16 del Grand Prix de Australia, en el circuito del Albert Park, en Melbourne: embistió a más de 300 km/h al Haas-Ferrari de Esteban Gutiérrez, chocó luego contra una pared, volcando y desintegrándose en una alocada carrera. Pero el habitáculo del McLaren MP4-31 se conservaba entero, aún después de semejante carambola, tributo a la seguridad que los autos de F. 1 alcanzaron en las últimas dos décadas, una movida disparada entonces por el accidente fatal que sufriera Ayrton Senna, en 1994.
Alonso estaba corriendo probablemente su mejor carrera desde que volvió a McLaren, a comienzos de 2015, e intentaba superar a Gutiérrez cuando la diferencia de velocidad entre ambos coches provocó el suceso: el español viajaba a 310 km/h en ese instante, el mexicano a 307 km/h. La diferencia se produjo porque al Haas le faltaron, repentinamente, unos 150 HP; una falla inédita desde que se utilizan motores híbridos, provocada por la descarga de una batería que almacena energía recuperada en las frenadas.
"Fue un incidente de carrera, una combinación de factores", explicó el español. "Soy consciente de que usé buena parte de la suerte que me queda en la vida, y quiero agradecer a McLaren y a la FIA por la seguridad de estos autos". Este año, la protección lateral de los habitáculos se elevó en dos centímetros; la altura de la barra antivuelco ya había aumentado de 5 a 7 centímetros en 2000.
La velocidad del impacto del McLaren contra el muro, a la izquierda de la pista, no pudo determinarse porque el auto perdió dos ruedas en el choque contra el Haas. El coche quedó volcado junto a un paredón y el asturiano no precisó ayuda para ponerse a salvo. "El hecho de que haya salido caminando después de un impacto tan fuerte habla por sí solo de la fortaleza estructural de los autos actuales", afirmó el director deportivo de McLaren, Eric Boullier. Revisado por los médicos, Alonso sólo presentó alguna contusión en las rodillas "porque iban golpeando contra el cockpit y la columna de dirección. Más que hielo para desinflamar, no precisó nada más".
El accidente ocurre en medio de las polémicas generadas por los ensayos del...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba