El bronce que les devolvió la sonrisa y replantea el futuro

LA HAYA.- Acalambrada hasta el alma, con una venda que le aprisionaba la pierna derecha, defendía en esos 13 segundos finales como una guerrera. La conocida Lucha Aymar de galera y bastón se había convertido en una amazona. Ella y las otras diez protegían el círculo con una convicción de hierro. Era el día de la reivindicación, del golpe en la mesa para decir: ¡Somos las mismas de toda la vida! Y al final, con garra y espíritu de Leonas, ganaron un partido de esos que modifican escenarios y sensaciones en el balance final.Escasearon el juego colectivo y el brillo individual. Prevalecieron la desconexión y las imprecisiones. En el Día D ante Holanda, cuando había que dar el gran salto para la final del Mundial, la debacle fue categórica. Pero el 3er puesto logrado por las Leonas, después de vencer a los Estados Unidos por 2-1, entrega certezas de que la Argentina sigue firme entre las principales potencias, aún con sus problemas de funcionamiento. El análisis queda sesgado por la lesión de la capitana en pleno torneo: ¿qué hubiera sucedido con Aymar en plenitud física e hipermotivada, tal como había llegado a esta cita? Seguramente el rendimiento general habría sido mayor, por la fuente de inspiración que la rosarina representa de por sí para sus compañeras.Lucha terminó muy bien un certamen que se le había estropeado por la distensión en el isquiotibial ante Alemania. Limitada a un 50%, pero con un amor propio gigante, ayer compensó los partidos que no jugó (Inglaterra y China) con dos tantos que le garantizaron el bronce al equipo. "Nunca me imaginé hacer dos goles y menos de la forma en que los convertí, porque no me meto en los desvíos ni tampoco soy rebotera", reconoció, dolorida de pies a cabeza, aunque con la satisfacción de haber superado la adversidad: "Siento mucha liberación. Todas estábamos con un peso encima y la angustia de la semifinal perdida, pero lo ganamos con espíritu, humildad y corazón".Desde la mirada de Carlos Retegui, la baja de la N° 1 en el transcurso del Mundial resultó imposible de disimular: "Un entrenador prevé que te puede pasar un problema y siempre hay alguien como reemplazante. Pero ella no, es única y no habrá otra en la historia. Ojalá que todas las canchas de hockey de la Argentina tengan el nombre de Lucha, porque sería un orgullo para los que amamos este deporte".El 3er puesto de las Leonas es muy valorable, pues la Argentina figuró siempre en el podio, tanto en Juegos Olímpicos como en mundiales, desde Sydney 2000...

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