Brindis de optimismo

Brindis de optimismo

Al arrancar la última hoja del almanaque vencido quisimos hacer un brindis de optimismo . Pero a contramano de las fechas festivas, el aliento que llegaba desde las entrañas del poder nos indicó que no era posible. Siguen cocinando patrañas y engañándonos con espejos de colores.

Las manos entrelazadas de "oficialistas" y "opositores" cantaban su villancico de paz y amor . Solo era necesario repartir migajas de poder para suturar la grieta. Cuando se trata de defender los privilegios de los que gobiernan -sin importar el signo político- es fácil ponerse de acuerdo. La ideología desaparece ante la luz que encandila iluminando el sillón que les permite perpetuarse en el poder. Los discursos solo difieren en las formas, pero nos duelen más los que ponen en crisis la esperanza de cambio.

El país ya no está al borde del abismo, está cayendo por la ladera y lo hace con ímpetu . Los huesos rotos de la república no reciben un entablillado curador, sino excusas para que otro pague la culpa de la caída. No importa si el aumento o la creación de nuevos impuestos pisa la producción y asfixia a los productores. Si las prohibiciones, los cepos, la cancelación y las regulaciones solo anticipan que seguirán las malas nuevas. La anomia boba es la única regla que se respeta. El aumento de la burocracia y los gastos estatales permite dar conchabo a los amigos y son pecados políticos que no son amonestados por un pueblo agobiado por tanto desatino.

Además, ¿cómo vamos a pedir que tengan escrúpulos si están luchando para la liberación de la humanidad? Las leyes, la propiedad, la libertad son interpretadas con la lente de lo políticamente correcto. Podremos diferenciar algunos nombres singulares pero imposible hacerlo en relación con una etiqueta partidaria. El Frente de Todos habrá perdido las elecciones, pero no sus ambiciones. Disimulan su propia corrupción señalando la corrupción de los adversarios. Se diferencian del resto de los políticos porque ellos "trabajan" las 24 horas de los 365 días del año para desmembrar los valores republicanos. Ni feriados, ni vacaciones, ni casamientos de hijos les impiden cumplir con el plan que se trazaron: todos debemos depender del Estado, para poder manipular nuestra libertad, y la impunidad para los delitos cometidos debe complementarse con una Justicia receptiva para asegurar impunidad para los delitos por cometer. Perdieron las elecciones pero ganan la batalla colonizando los organismos de control...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR