En Brasil, los legisladores desoyen la señal de ajuste

RÍO DE JANEIRO.- Brasil acaba de salir de una recesión técnica con un crecimiento de apenas un 0,1% en el tercer trimestre. Y luego de las reñidas elecciones de octubre, la presidenta Dilma Rousseff nombró un nuevo equipo económico de perfil ortodoxo con la clara misión de recortar gastos para equilibrar las desgastadas cuentas del gigante su- damericano en su próximo mandato, que comienza el 1º de enero. Pese a este contexto de ajuste, el Congreso evalúa aumentar los de por sí ya altos salarios de los 594 legisladores antes de que termine el año.

A toda prisa, la semana pasada, la mesa directora de la Cámara de Diputados comenzó a discutir el alza, que llevaría los sueldos de los congresistas de 26.700 reales (unos 10.300 dólares) a 33.769 reales (cerca de 13.000 dólares). De aprobarse el aumento, los congresistas brasileños se ubicarían entre los cinco mejores pagos del mundo, sólo superados por los de Japón, Australia, Estados Unidos e Italia, y por encima de los de Alemania, Gran Bretaña, Suiza, Francia y Noruega.

Y los salarios de los legisladores son apenas la punta del iceberg en cuanto a los gastos que representan los 513 diputados y 81 senadores. Además de su sueldo, cada miembro del Congreso tiene derecho a un departamento funcional en Brasilia o a 3800 reales (1461 dólares) de ayuda para alquilar una vivienda; los diputados reciben también un paquete de 41.000 reales (15.765 dólares) y los senadores de 44.200 (17.000 dólares) para alquilar oficinas y autos, pagar combustible y pasajes de avión para ir a sus distritos electorales.

"Es un escándalo que tiene una dimensión económica, porque los legisladores saben muy bien que la economía del país no está en buen estado. Pero además es un escándalo político que demuestra que los líderes del Congreso están muy alejados de la realidad de Brasil, donde el salario mínimo es de 724 reales (278 dólares)", señaló a LA NACION Sylvio Costa, fundador de la organización periodística Congresso em Foco, que monitorea las actividades del Parlamento.

Ante las críticas que generó la movida de los legisladores, el presidente de la Cámara de Diputados, Henrique Eduardo Alves, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) -principal aliado del oficialista Partido de los Trabajadores (PT)-, buscó defender la iniciativa al señalar que los legisladores no habían tenido un aumento en cuatro años, y que la inflación anual fue en promedio del 6%. Además, aclaró que el incremento sólo valdría para...

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