Brad Pitt cumplió con su visita al festival

CANNES.- Dos grandes realizadores europeos (el británico Ken Loach y el italiano Bernardo Bertolucci) y otro de origen neozelandés (Andrew Dominik), que fue contratado por Hollywood para dirigir a Brad Pitt, dominaron otra buena jornada de esta 65» edición del festival.Pitt -que junto con su esposa, Angelina Jolie, son desde hace varios años dos "abonados" a Cannes- fue la gran estrella de la jornada, aunque en Killing Me Softly , si bien es el eje y motor del relato, comparte bastante espacio con otros actores, como James Gandolfini, Ray Liotta, Richard Jenkins, Scoot McNairy y Ben Mendelsohn.Dominik ( Chopper: retrato de un asesino y El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford ) construye un film de gánsteres crudo, seco, potente, pero que no se sustenta tanto en las escenas de acción (tan escasas como sangrientas), sino en los diálogos, que remiten en su escritura al cine de Quentin Tarantino y de los hermanos Coen.Esta transposición de la novela Cogan's Trade (1974), de George V. Higgins, a cargo del propio Dominik, está ambientada en Los Angeles durante los meses previos a la asunción de Obama (plena crisis financiera) y, si bien se concentra en los problemas que tiene Jackie Cogan (Pitt) para encontrar a los dos responsables del asalto a un tugurio donde los mafiosos juegan al póquer, la sordidez del ambiente y la degradación económica están siempre presentes en la atmósfera del relato.Para Dominik, "los personajes son típicos de las películas de crimen, pero también tienen un lado cómico". Al respecto, Pitt opinó: "Los puntos de vista que se expresan en el film no tienen por qué ser necesariamente los míos, pero interpretar a un asesino me incomoda menos que encarnar a un racista"."El libro original describe en detalle el mundo del hampa, pero cuando comencé a adaptarlo, me di cuenta de que también explicaba la crisis del capitalismo y la relación de los estadounidenses con el dinero. Es una historia completa", añadió Dominik.Estilizada y por momentos con una estética exagerada cercana al cómic, Killing Me Softly es, sin dudas, una buena película, pero Cannes supo elegir en años anteriores mejores exponentes del cine norteamericano. Que tanto este film como Lawless sean representados por ese todopoderoso mago del lobby...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR