Boudou, de la frialdad a la aceptación

Entró casi a los gritos, ademanes mediante, saludando a las secretarias y riendo, a paso rápido y con la espalda siempre un tanto encorvada. Frenó, y sin golpear, abrió una puerta tras otra del despacho más simbólico del poder sin Cristina.Era, el martes pasado, a las 20.40. Llegaba para firmar los decretos en una rutina casi de rigor, en la oficina del secretario de Legal y Técnica, , el funcionario más cercano a la Presidenta.Sobre la planta baja de la Casa Rosada, frente al Patio de las Palmeras, Boudou caminaba sin protocolos acompañado por Gonzalo, uno de sus dos secretarios, y un custodio. Ambos se quedaron afuera cuando el vice entró como en su casa y traspasó las tres puertas que separan la sala de espera del despacho donde recibe Zannini a sus visitas. El tiempo y las circunstancias de salud de la Presidenta hicieron finalmente que los recelos del supersecretario se fueran disipando y Boudou llegó al final de su mes como presidente más afianzado dentro del Gobierno que como había empezado.Después de una primera semana cargada de desprolijidades, el vice terminó por encaminar su corta gestión con ayuda oficial. Su diálogo fluido con , el hijo de la Presidenta, con quien mantuvo contacto telefónico durante este mes, ayudó a encauzar la relación con el entorno de Cristina. El frío trato inicial de Zannini lo compensó otro incondicional de la jefa del Estado, el secretario general de la Presidencia, . Como si se tratara de la propia Cristina, el funcionario encargado de toda la organización de los actos oficiales le dio a Boudou todo lo que necesitaba. Desde el Tango 01 para la mayoría de los traslados hasta el helicóptero Sikorsky, la nave que sólo usa la Presidenta.Fiel a su estilo, Parrilli se ocupó del más mínimo detalle. Cada vez que le hablaba, cuentan testigos, lo hacía como si estuviera hablando con Cristina.Como un asesor de imagen, el secretario general hasta se ocupó de cuidar las fotos que permitía Boudou. "Mejor no", le dijo al oído cuando en la visita a Gualeguaychú, el miércoles pasado, al vice se le acercó un grupo de chicas, con brillos y plumas, integrantes de una comparsa, para tomarse una fotografía.El día a díaLa rutina del vicepresidente...

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