Bolivia. Votación por la nueva Constitución

AutorMirador Internacional

The New York Times, 26.01.2009 01.00 a.m.

- Bolivian voters embraced a new constitution Sunday that promises more power for the long-suffering indigenous majority and grants leftist President Evo Morales a shot at remaining in office through 2014.

The charter passed easily in a country where many can still recall when Indians were forbidden to vote. But its sometimes vague wording and resistance from Bolivia's mestizo and European-descended minority foreshadows more political turmoil in a nation polarized by race and class.

"Brothers and sisters, the colonial state ends here," President Evo Morales told a huge crowd in front of the presidential palace after the results of Sunday's referendum were announced. "Here we begin to reach true equality for all Bolivians."

The constitution -- the central reform of Morales' three-year-old administration -- won by a 59 percent to 41 percent margin, according to an unofficial quick count with a three-percentage point margin of error. A final official tally will be announced in 10 days.

Morales, an Aymara Indian and Bolivia's first indigenous president, has said the charter will "decolonize" South America's poorest country by recovering indigenous values lost under centuries of oppression dating back to the Spanish conquest.

Bolivia's Aymara, Quechua, Guarani and dozens of other indigenous groups only won the right to vote in 1952, when a revolution broke up the large haciendas on which they had lived as peons for generations.

"The poorest people are the majority. The people with money are only a tiny few," said voter Eloy Huanca at a polling place in El Alto outside the capital of La Paz. "They ran things before, and now it's our turn."

But opposition leaders warn that the constitution does not reflect Bolivia's growing urban population, which mixes both Indian blood and tradition with a new Western identity, and could leave non-Indians out of the picture.

They also object to Morales' vision of greater state control of the economy and his government still faces stiff opposition from Bolivia's eastern lowland states, which control much of the nation's wealth and largely voted against the charter.

The 59 percent support given Morales' charter is a sharp drop from the 67 percent support he polled in an August recall election.

"People will go to vote for the possibility of dreaming for a better country -- but a country for all of us," said Ruben Costas, opposition governor of the eastern state of Santa Cruz. "We should all be part of this change."

Morales has allied himself closely with Venezuelan President Hugo Chavez in what they call "21st century socialism," sharing his anti-American rhetoric.

Last year, Morales booted out Bolivia's U.S. ambassador and Drug Enforcement Administration agents after claiming they had conspired against his government last year.

Sunday's vote went peacefully, a relief for a nation where political tensions have recently turned deadly.

In 2007, three college students were killed in anti-government riots, and 13 mostly indigenous Morales supporters died in September when rioters seized government buildings to block a vote on the proposed constitution.

The proposed document would create a new Congress with seats reserved for Bolivia's smaller indigenous groups and eliminates any mention of The Roman Catholic Church, instead recognizing and honoring the Andean earth deity Pachamama.

The charter calls for a general election in December in which Morales could run for a second, consecutive five-year term. The current constitution permits two terms, but not consecutively.

At the heart of the constitution is a provision granting autonomy for 36 indigenous "nations" and several opposition-controlled eastern states. But both are given a vaguely defined "equal rank" that fails to resolve their rival claims over open land in Bolivia's fertile eastern lowlands, whose large agribusiness interests and valuable gas reserves drive much of the country's economy.

With an eye to redistributing territory in the region, the constitution also limits future land holdings to either 12,000 or 24,000 acres (5,000 or 10,000 hectares), depending which voters choose. Current landholders are exempt from the cap -- a nod to the east's powerful cattle and soy industries, which fiercely oppose the proposal.

Elected in 2005 on a promise to nationalize Bolivia's natural gas industry, Morales has increased the state's presence throughout the economy and expanded benefits for the poor.

Morales' constitutional reform nearly failed in 2006, when an assembly convened to rewrite the constitution broke apart along largely racial lines. In an October deal, Congress approved holding the referendum only after Morales agreed to seek one more term instead of two.

La Nación on line, 26.01.2009 01.10 a.m.

Evo Morales: "Hoy se refunda una nueva Bolivia con igualdad de oportunidades"

Así lo sostuvo tras conocerse los resultados de boca de urna que indican que el 60% de la población habría respaldado la reforma constitucional; el mandatario había pronosticado un triunfo con el 70 por ciento

Noticias de Exterior: anterior | siguiente Domingo 25 de enero de 2009 | 09:04 (actualizado a las 00:06) LA PAZ.- Con el cierre de la consulta popular por la nueva Constitución, Bolivia está a un paso de afianzar el socialismo. El presidente Evo Morales, a través del referéndum constitucional, busca "refundar" al país, tras un traumático proceso de tres años en los que estuvo al borde de una guerra civil por la oposición de cinco regiones rebeldes.

Así, según proyecciones separadas en boca de urna realizadas por las dos televisoras privadas más grandes del país, el "Sí" se impuso por 60% contra 40% del "No" (Unitel) y por 50,6% contra 49,4% (ATB), lejos de la amplia ventaja que esperaba obtener el presidente Morales.

El mandatario había dicho de antemano que contaba con que la Constitución fuera aprobada por más del 70% de los votos.

El proyecto de Carta Magna fue rechazado ampliamente en los departamentos de Santa Cruz (72,8%), el más rico de Bolivia; Tarija (57,6%); Chuquisaca (57,6%), (Beni 63%) y Pando (65,3%), según los mismos datos preliminares.

Mientras La Paz (62,2%), Oruro (62,8%), Potosí (77,1%) y Cochabamba (53%) apoyaron el nuevo texto constitucional de 411 artículos, siempre según las proyecciones.

Tras conocerse los resultados de boca de urna, Morales afirmó que, con la aprobación de la nueva Constitución, "hoy se refunda una nueva Bolivia con igualdad de oportunidades" para todos sus ciudadanos, a quienes llamó a la unidad para aplicar la Carta Magna.

"Aquí empieza la nueva Bolivia, la igualdad y la dignificación de los bolivianos", dijo ante la multitud que se congregó en la Plaza Murillo de La Paz.

Comicios. Las primeras meses cerraron a las 16 locales (18, en Buenos Aires), con lo cual comenzó el recuento manual de votos, para una jornada que transcurrió en total tranquilidad y en la que se registraron apenas aisladas infracciones electorales.

En tanto, poco antes del mediodía, Evo Morales destacó que los bolivianos por primera vez en su historia definirán con su voto la nueva Constitución y abogó para que termine la violencia en el país.

"Por primera vez una Constitución es sometida y puesta en consideración de todos los bolivianos", afirmó Morales en el poblado Villa 14 de Septiembre, donde lidera a los aguerridos cultivadores de la hoja de coca de la región.

La consulta, a la que están convocados 3,8 millones de bolivianos y que convocó a 3000 observadores internacionales de 11 países, también dirimirá si la superficie máxima permitida de la propiedad privada de la tierra es de 10.000 o de 5000 hectáreas.

El proyecto de Carta Magna, que de ser aprobado sustituirá a otro vigente desde 1967, propone un Estado "plurinacional comunitario, intercultural, descentralizado y con autonomías" con un fuerte sesgo estatista e indigenista, que los analistas consideran a la medida del presidente Morales.

El proyecto constitucional es resistido por líderes políticos y regionales de Santa Cruz, Tarija, Chuquisaca, Beni y Pando y su aprobación podría avivar las discrepancias que dividen a los bolivianos, según observadores locales.

De hecho las cinco regiones rebeldes, lideradas por Santa Cruz, pugnan por un modelo autonomista muy distinto al que está consignado en el poryecto de Constitución de Morales.

En contra. El referéndum constituyente fue convocado tras un consenso alcanzado en octubre pasado en el Congreso bicameral entre el oficialismo y la oposición, para contener una escalada de violencia que estalló septiembre pasado en Santa Cruz y en Pando, con un saldo de por lo menos una docena de campesinos muertos leales a Morales.

En esa ocasión, se manifestaron las enormes diferencias entre un gobierno central empeñado en sacar adelante su Constitución y cinco departamentos (Santa Cruz, Tarija, Chuquisaca, Beni y Pando), que exigen que se respetaran sus anhelos autonómicos.

Los prefectos rebeldes de esas cinco regiones rechazan la reforma constitucional por entender que no refleja fielmente la autonomía departamental. De hecho, exceptuando al prefecto de Pando, Leopoldo Fernández -que está preso bajo sospecha de haber ordenado la masacre de campesinos en su región en septiembre pasado-, los gobernantes...

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