Boca se toma su tiempo en el juego de las presiones

Gestos. De una orilla a la otra. Todo empieza, se resume y termina en los gestos. En aquellos desafiantes de Mauro Martín de tribuna a tribuna hacia Rafael Di Zeo. En esos del gobierno nacional hacia Daniel Angelici, el macrista que preside Boca, en una lucha contra los barrabravas que también se camufla entre cuestiones de política de altura. Hasta en esos otros de Martín que, aún internado, desafía e intima a los dirigentes xeneizes, paradójicamente, por la vía judicial. Y en estos más cercanos que, tarde o temprano, dará el club de la Ribera.Boca espera porque, según allegados al club, aún no recibió la carta documento en la que Martín le exige una respuesta por haberlo incluido en el derecho de admisión. Pareció otra muestra de poder del barrabrava, aún internado en la clínica Santa Isabel después del balazo que recibió el sábado pasado, camino a Santa Fe, tras un enfrentamiento con un grupo cercano a Di Zeo, en otro episodio en la disputa de poder. No fue fácil comunicarse con los dirigentes, aún enfrascados en resolver la situación de Oscar Ustari, cuyo pase fue observado por la AFIP, y en definir los últimos detalles de seguridad del partido ante Atlético de Rafaela, en Vélez.Uno de los primeros párrafos de la carta que difundió el abogado de Martín, Horacio Rivero, dejó en claro la intención. "Entendiendo que esta medida es arbitraria y discriminadora me permito recordarles que Martín no registra condena, sentencia judicial, contravención, sanción, infracción o registro respecto a la ley del deporte Nº 26358", se leyó. En otro de los párrafos pudo verse el mensaje directo para Angelici: "La decisión que usted toma, solicitando se me aplique el derecho de admisión, se contraría con las prescripciones de la Constitución Nacional y las leyes que hacen hincapié en la igualdad y no discriminación, principio de razonabilidad, de seguridad jurídica y de propiedad".A partir de los dichos del abogado de Mauro Martín, La Nacion se comunicó con Carlos Stornelli, presidente del departamento de Estadio y Seguridad, y cuando se lo consultó sobre si Boca iba a mantenerse firme en cuanto al pedido de derecho de admisión para los 67 hinchas, comentó: "No sé. No te puedo decir nada porque hoy [por ayer] no estuve en el club. Me levanté con gripe. No te puedo decir nada. Llamalo a Martucci [secretario general] o Angelici [presidente]". No hubo caso: ningún otro dirigente atendió el teléfono.Como si fuera...

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