¿Cuándo Berni no fue erótico? Se exhiben doce dibujos que hasta ahora permanecían bajo llave

Detalle de una obra de la Serie Erótica de Antonio Berni (1970) que se exhibe en galería Vasari hasta el 3 de junio

Al sobrio Berni erótico que anuncia la exhibición de doce dibujos tan inéditos como explícitos en la galería Vasari habría que responderle con una pregunta: ¿cuándo Berni no fue erótico? Su libido desbordante aparecía tan pronto en 1934 con la pintura-collage Susana y el Viejo , donde completaba un desnudo femenino anónimo con la cara de Greta Garbo recortada de una revista y un voyeur de bigotes en el que se ha querido ver el rostro adusto de Leopoldo Lugones.

El rosarino, entonces alineado al surrealismo francés, volvía sobre un motivo renacentista: Susana y los viejos , la escena bíblica de una vestal espiada por dos ancianos que la acosan durante un baño matinal. Así, Berni afirmaba una raíz clásica de su erótica y mediaba entre Tintoretto y Armando Bo, que recrearía la escena como un meme (en el sentido que el iconógrafo Aby Warburg encontraba a la repetición de patrones visuales en la cultura ) en la película El trueno entre las hojas (1958), con Susana reemplazada por la impactante Isabel Sarli y los ancianos por hacheros-voyeurs del litoral al borde de un ataque de sexo.

Sí, de sexo se trata. Estos doce dibujos de los años 70 que hasta ahora habían permanecido bajo llave son el underground del erotismo que atraviesa toda la obra de Berni : de "Susana" a los xilocollages de Ramona Montiel y su serie "La obsesión de la belleza" y el desnudo cumbre, Chelsea Hotel , en los 70, hasta su último cuadro inconcluso pintado entre el invierno y la primavera de 1981. Otro desnudo al que se asocia con los vuelos de la muerte de la dictadura, pero en el que plasmó su adiós a la pulsión erótica (la vida misma) con la modelo a la que llamaba "Graciela Amor".

Uno de los dibujos de aliento porno, pertenecientes a un coleccionista "secreto", que integran la muestra "Berni erótico"

Según pudo reconstruir LA NACION, estos dibujos de aliento porno, habían quedado en la colección de la familia hasta que, en 2021, pasaron a manos de un importante coleccionista. En Vasari no sueltan prenda sobre el nombre, pero se trataría de un "vendedor arrepentido". Alguien que propuso la muestra a la galería luego de que le resultara imposible conciliar el interés por el lado hot del maestro con su propia vida cotidiana. Y, claro, ni a Hugh Heffner, el fundador de Playboy , se le hubiera ocurrido colgar estas snapshots virtuosas del Canal Venus en las...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR