Berlín, epicentro de las artes escénicas

BERLÍN.- En mayo, gracias a una tradición de 53 años, el teatro germano tiene la costumbre de celebrarse, de mostrarse, de concentrarse, de entrar en discusión. Desde 1964, en este tiempo del año se celebra el Berliner Festspiele, el encuentro de teatro alemán. Salvando las enormes distancias que hay entre Alemania y la Argentina, y las más de quince horas de vuelo con escala que unen las dos ciudades capitales, el encuentro escénico alemán tiene algo de la Fiesta Nacional del Teatro, el festival que todos los años organiza el Instituto Nacional del Teatro argentino, en el sentido de que ambos intentan reunir los montajes de artes escénicas más relevantes del último año.

Claro que si en el argentino su criterio de selección está regido por un parámetro federalista, cada provincia presenta en la fiesta nacional a sus representantes ganadores de fiestas regionales previas; el que copa la parada de este mes en Berlín se rige por otros parámetros. La selección de los montajes que formarán parte de su programación es decidida, discutida y peleada por un jurado que, durante el año, ve más de cien montajes hasta tomar una decisión final por mayoría. Decisión, lógicamente, cuestionada y discutida por el resto de los habitantes de aquello que se podría llamar "comunidad escénica y vecindarios afines" con argumentos de todo tipo.

En perspectiva histórica, el Theatertreffen ha dado sus resultados. Aun durante el largo período en que esta ciudad estuvo dividida, el encuentro cumplió con cierta formalidad de invitar a esos vecinos que estaban del otro lado del Muro. Más allá de esos formalismos diplomáticos, ha servido de plataforma internacional para figuras relevantes de la escena alemana.

De hecho, Peter Stein participó unas 17 veces en este encuentro de mayo.

En la programación de este año, que comenzó el viernes pasado y...