En Belgrado reina la paz

BELGRADO.- Han pasado casi tres años desde aquella final en Mar del Plata con ilusiones astilladas ante España. En muchos sentidos, para el tenis argentino, nada fue igual después de perder ese encuentro. Entre otras cosas, esa serie marcó el distanciamiento entre Juan Martín del Potro y David Nalbandian. Resultó casi imposible volver a juntar las piezas fundamentales. Pasaron los partidos, los años, y cuando uno jugó la Copa Davis, el otro no pudo, o no estuvo disponible. Surgieron algunas aproximaciones, como aquel torneo de dobles que jugaron juntos en Indian Wells, pero la situación no avanzó demasiado, más allá de la vocación de diálogo que en su momento tuvieron Franco Davin, coach del tandilense, y Luis Lobo, ahora ex entrenador del unquillense. En algún momento, sin mencionarse de manera directa, trascendieron un par de chisporroteos de un lado y del otro. A principios de este año se habló de un pacto, desmentido de inmediato por ambas partes. Sí se supo que se encontraron y hablaron un rato en una sala de espera antes de abordar un avión rumbo a Buenos Aires, luego de quedar eliminados del Abierto de Australia, pero todo dentro de una conversación casual, como la que pueden tener dos colegas de profesión.Este año, vale recordarlo, Delpo se autoexcluyó de la primera serie, ante Rumania (4-1), en marzo, pero cumplió su promesa de estar en los cuartos de final contra Kazakhstán (5-0); Nalbandian aportó un punto ante los rumanos, pero sufrió una lesión que lo obligó a operarse, y por otra dolencia se bajó del partido siguiente, cuando parecía que el Parque Roca volvería a reunirlos. Pero en la capital serbia, al fin, terminaron por alinearse los planetas. Y Belgrado fue el lugar elegido para que Nalbandian y Del Potro vuelvan a compartir equipo en la Copa Davis. Ayer se los vio compartir el desayuno en el hotel oficial junto con Juan Ignacio Chela y, luego de tres días de ensayos, jugaron por primera vez frente a frente; en dobles, por la mañana, y luego, en singles; también dialogaron entre ellos y, hasta intercambiaron bromas en algún pasaje de la práctica de dobles.¿Cómo se puede definir la relación entre Del Potro y Nalbandian? La primera certeza es que no son amigos y que hay una cierta distancia, evidente e imposible de disimular. Pero, para esta serie, se ha intentado llegar a una convivencia pacífica, de manera progresiva. En los primeros días, cada uno se entrenó en espacios distintos, como sucedió en el TK Germak el domingo, cuando...