Una batería de infracciones y retos que acercan a las compañías eléctricas casi al quebranto

http://www.lanacion.com.ar/1652713-por-cortes-de-luz-continuan-las-protestas-en-varios-puntos-de-la-ciudaden el sector eléctrico argentino. El Gobierno se subió al escenario ayer y elevó la voz para retar a las distribuidoras de electricidad porteñas, una intervenida y la otra con cuatro directores puestos por el Estado. Impostados o no, los gritos y las amenazas oficiales tienen un vicio oculto: son de cumplimiento imposible. Si efectivamente intentase hacer efectivos los retos, Edenor y Edesur caminarían derecho a un virtual estado de quiebra.El ministro de Planificación Federal, , y sus funcionarios más cercanos saben que las distribuidoras no tienen capacidad para pagar la factura de Cammesa, el mayorista que les vende energía para que repartan a diario en los domicilios particulares.Tampoco podría pagar todas las multas a las más de 600.000 personas que quedaron a oscuras, en el supuesto que esos números sean ciertos o comprobables.Todos juntos, incluido el actual ministro de Economía, Axel Kicillof, acordaron una suerte de cuenta corriente con olor a asiento contable entre el comprador y el vendedor de electricidad. El propósito de ese acuerdo fue dejar pasar ese importante costo, mantener las tarifas por el piso, pero no dejar de pagar los sueldos de los empleados de las empresas. Apenas a cuentagotas, Edenor y Edesur reciben dinero de un fondo fiduciario que no administra el Banco Nación y que ellos no manejan, que se destina a obras de que digita el Gobierno.El dinero que entra a las distribuidoras, acordaron todos, se destinaría a dos grandes ítems: atender las urgencias -la prevención se discontinuó hace tiempo- y pagar los salarios. El excedente, si es que sobraba algo, iba a Cammesa. Con ese acuerdo funcionaron el ultimo tiempo. Edenor acumuló una deuda por alrededor de $ 1000 millones y Edesur, alrededor de 400 millones, según datos que brindó De Vido.Pero ahora, los mismos que accedieron y ofrecieron ese acuerdo hoy reclaman el pago de toda la deuda. Aquella alfombra roja que les permitió a unos sobrevivir y a otros esconder la crisis detrás de la demagogia tarifaria hoy conduce a la quiebra de las distribuidoras. Así de simple.Kicillof conoce como pocos esta situación. Pero calló. Hace 18 meses...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR