Barovero: evitó que las fisuras llevaran al equipo a un derrumbe

OSAKA.- Al álbum de grandes atajadas de Marcelo Barovero en River habrá que agregarle un nuevo capítulo, quizás uno inesperado. El guardavalla millonario, de 31 años, fue una de las grandes figuras de la clasificación a la final del Mundial de Clubes tras el triunfo por 1-0 ante Sanfrecce Hiroshima. El empate sin goles luego de la mitad inicial fue obra del cordobés, clave para ahogarle dos veces el grito a Yusuke Minagawa, primero al ganarle en un mano a mano y luego con una tapada sobre su palo izquierdo.

"Esto es gracias al Chelo que nos salvó en el primer tiempo", lo elogió Carlos Sánchez. "Es un arquero de un temple enorme, que aparece cuando debe y nos permitió mantener el arco en cero", dijo Marcelo Gallardo. "Estoy feliz por contribuir a esta victoria", señaló Barovero y habló de sus atajadas: "El mano a mano fue complicado porque quedó la pelota picando y la última (un remate sobre el final del encuentro) también porque casi me paso, porque no la vi". Según él, el factor psicológico pudo perjudicar a River ante los japoneses: "La necesidad de darle una alegría a la gente que hizo tantos kilómetros y sacrificios te puede llevar a que te desesperes adentro. Los japoneses tuvieron su momento y nosotros, la capacidad para definirlo en una pelota parada"

Clave en la Copa Sudamericana que ganó River el año último al atajarle un penal a Gigliotti ante Boca en las semifinales, grandes atajadas en el partido de vuelta de la Recopa que consagró a River contra San Lorenzo, solidez durante la Copa Libertadores, Barovero también pone en su CV esta experiencia...