Bandoneones eran los de antes

L a palabra Troilo será, sin duda, una de las más pronunciadas en 2014 dentro del ambiente tanguero. Este año se conmemoran los 100 años del nacimiento del gran Pichuco y habrá muchísimas actividades en la Argentina y el exterior. LA NACIONadelantó parte de esa agenda semanas atrás.Pero no habría existido el gran Aníbal Troilo si no hubiera existido el bandoneón. Por eso, ya que éste es el año Troilo, habría que prestarle un poco más de atención a este instrumento al que se declaró en vías de extinción, hace al menos una década. Hubo anuncios para evitarlo, pero no hechos concretos.Hace casi cinco años se promulgó una ley de protección del instrumento que todavía no se implementa. En el Festival de Tango de Buenos Aires de 2011 se anunció la creación del Polo Bandoneón, aunque hasta ahora no ha habido grandes avances al respecto. El gobierno porteño dice que pronto habrá novedades importantes.También se habló hace tres años de la creación de un Museo del Bandoneón (familiares de Troilo habían ofrecido una propiedad del músico de la calle Soler), pero tampoco se avanzó con ello. Y por el lado de la fabricación, los cuatro o cinco luthiers que fabrican bandoneones (desde los instrumentos de estudio hasta los profesionales de muy buena calidad) no tienen apoyo económico para poder producir en cantidad y a precios accesibles.El 20 de noviembre de 2009 se publicó en el Boletín Oficial la sanción de la ley 26.531 de "protección y promoción del instrumento musical denominado bandoneón". Según ese régimen, el Estado protege los bandoneones de más de 40 años y prohíbe su exportación. Además, crea un registro de instrumentos e impulsa la difusión y fabricación. Pero ya pasaron más de cuatro años y todavía no tiene reglamentación, que es lo que permite que realmente se ponga en funcionamiento. Incluso se había propuesto a la Academia Nacional del Tango como sede de registro, ya que figura dentro de la ley como órgano consultivo del ente de aplicación, que es la Secretaría de Cultura de la Nación. Pero no se avanzó en la redacción del texto.Esa carencia no sólo tiene que ver con la falta de protección de los viejos fueyes ; tampoco propicia la construcción, que es lo que señala claramente el inciso "a" del artículo N° 4 de la ley: "Estímulo a la construcción local, conservación y restauración". ¿Cual sería el beneficio de la aplicación de la ley en este caso? El aumento de la producción de bandoneones y una baja en los costos. Pero el tema es más complejo de lo que...

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