Axel Krygier: 'Siempre tuve fantasías digitales de ayer y de hoy'

El último viaje de Axel Krygier es a través del tiempo. Y lo hace imaginando constelaciones con forma de mamuts y de bisontes, cavernas pintadas por científicos desnudos mirando el horizonte y un libro que se escribe de adelante para atrás, iluminando milenios. En esa travesía, Krygier imagina la historia del hombre en once canciones, recientemente empaquetadas en su nuevo álbum, Hombre de piedra, el primero que este músico sin fronteras musicales ni mentales asegura haber grabado "en plan banda" y que presentará oficialmente mañana, en Niceto. "Es un concepto totalmente subyacente en el disco, pero la idea era plasmar el recorrido del hombre a lo largo del tiempo -confiesa-. Me surgió después de haber visto un documental llamado El cielo de los primeros hombres, en el que supuestamente se prueba que algunos de esos dibujos hechos en las cavernas son en realidad parte de un zodíaco, constelaciones recordadas a través de la forma de un animal, que el hombre de entonces utilizaba para guiarse como lo hace en los tiempos modernos."

-Y en cuanto al sonido, ¿cuál fue la búsqueda? El disco es muy ecléctico...

-Hace ya un tiempo que estoy disfrutando mucho de tocar con el mismo grupo (N. de la R.: todo un seleccionado de jóvenes músicos como Juan Ravioli en guitarra, Ezequiel Cutaia en bajo y Diego Arcaute en batería) y pensé que lo mejor era que el sonido del álbum se parezca a lo que tocamos en el vivo. Tiene algunos excesos de instrumentación en un par de temas, pero el corazón del disco es la banda tocando y casi todo está grabado al mismo tiempo. Es el primer álbum que hago de este modo.

-Tus discos suelen tener una alta dosis del universo digital, por sobre lo analógico...

-Siempre tuve fantasías digitales... de ayer y de hoy. El primer disco que grabé y que nunca edité, aunque ahora se puedan escuchar algunas de esas canciones en Soundcloud, lo hice con una grabadora de casete y ya en ese momento lo que me interesaba era trabajar con las posibilidades que te daba de deformar el sonido. A lo que aspiraba, que no era un invento mío sino que lo había escuchado antes, era a que las voces estuvieran deformadas, cantar de atrás para adelante, acelerar la voz, generar cosas que no fueran estándar. Además, como nunca aprecié demasiado mi voz natural, siempre traté de ser otro cantando. Grabé bastantes cosas de ese modo, pero al poco tiempo ya pude comprar un aparato, un reverb digital de Yamaha que me permitía hacer loops. Cuando era un niño, en el...