Autos eléctricos, parte del servicio público: una alternativa para lograr la movilidad sustentable

GRENOBLE, Francia.- Los habitantes de Buenos Aires y de otras ciudades de la Argentina están habituados -o están habituándose- a ver bicicletas que, desde la administración pública local, se ofrecen para el traslado personal; bicicletas que pueden ser tomadas en una estación y dejadas en otra. ¿Qué pasaría si, además de esos vehículos de dos ruedas se pusieran a disposición, bajo el mismo sistema, pequeños autos eléctricos? Esa pregunta se hicieron hace un tiempo en Grenoble, una ciudad a los pies de los Alpes franceses, donde se desarrolla una prueba piloto con 70 vehículos ultracompactos aportados por la empresa Toyota, que a su vez participa de proyectos similares en dos ciudades japonesas: Okinawa y Tokio.

Con sus 165.000 habitantes, Grenoble es la ciudad número 13 en Francia por su población, pero es la quinta en el ranking de contaminación. Su estatus de localidad mediana y su exposición a la polución la hicieron -junto con el hecho de ser un lugar que concentra proyectos de innovación- elegible para esta iniciativa de uso compartido de autos eléctricos, que es parte de un programa de movilidad sustentable. El plan se desarrolla desde octubre de 2014 y, por tratarse de una prueba está vigente, en principio, hasta fines de 2017. ¿De qué se trata? De poder acceder a uno de estos autos para movilizarse por la ciudad, a un costo que arranca en 1 euro por los 15 minutos iniciales (el recorrido promedio hasta ahora es de entre 5 y 6 kilómetros). Previo al uso, la persona debe hacer una reserva a través de una app, que dirá qué disponibilidad hay de autos y bloqueará uno de ellos en la estación solicitada, para que se pueda acceder a él tras apoyar una tarjeta personal (previamente tramitada) en una máquina lectora. Después del uso y ya en la estación de llegada, debe dejarse el auto enchufado a un puesto de carga, para que el siguiente usuario lo encuentre listo. La carga completa de las baterías, que dan una autonomía de 50 kilómetros, demora entre 3 y 4 horas.

De la iniciativa, llamada Citélib Ha:Mo (Harmonious Mobility), participan el gobierno de la ciudad, la administración del Área Metropolitana de Grenoble-Alpes, el grupo EDF (que aporta la electricidad), Citélib (una cooperativa dedicada a la gestión de autos compartidos en varias ciudades de Francia) y Toyota, que aportó 35 unidades del i-Road, un vehículo ultracompacto de tres ruedas y dos plazas (una detrás de la otra y la posterior, en un espacio reducido), y otras 35 del modelo...

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