En las aulas aún no se percibe un aprendizaje de mejor calidad

La plata no hace a la felicidad, decían hasta el cansancio nuestras abuelas mientras buscaban cómo llevar adelante el hogar con los sueldos de nuestros abuelos. Podría decirse que hoy la remanida frase es aplicable especialmente a la educación: la plata no hace a la calidad educativa.

El aumento entre 2005 y 2015 del porcentaje del producto bruto interno (PBI) destinado a la educación no se refleja en las aulas del nivel primario ni del secundario. Muy por el contrario, pareciera que nada ha cambiado.

El 53,6% de los chicos de 15 años no supera el nivel mínimo de lectura; el 50,9%, el de ciencia, y el 66,5%, el de matemática. Esa es la triste conclusión de las pruebas internacionales PISA, que midieron saberes en escuelas públicas y privadas de todo el país. Para peor, casi el 50% de los alumnos que ingresan en el secundario no logran terminarlo, en el futuro de esos jóvenes la posibilidad de trabajos calificados es una quimera.

Ninguna provincia refleja mejor la distancia entre los fondos destinados a la educación y los resultados obtenidos como Santa Cruz. Líder del ranking por segundo año consecutivo en huelgas docentes que han privado de clases a los alumnos de escuelas públicas por más de medio año, sin embargo, es la provincia que también encabeza la evolución positiva de fondos entre 2005 y 2015. Y, vaya paradoja, es donde se pagan los mejores sueldos...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR