Así es el Hyundai Génesis, un nuevo deportivo que vuelve tras siete años y se vende a US$ 48.400

Pasaron siete años desde que Hyundai introdujo por primera vez en nuestro país su coupé Genesis. Y también pasaron un par de años desde que la firma coreana dejara de comercializarla aquí debido a las trabas a las importaciones y las altas cargas impositivas. Pero la apertura de la economía hizo que en los últimos meses Hyundai decidiera volver a poner en nuestro mercado este auto que fue pionero en lo que hace a deportivos alcanzables y que tiene un gran número de seguidores: como dato, desde 2009 se vendieron más de 1400 unidades.

En este regreso llega sólo la versión 2.0 con cajas manual de 6 y automática de 8 marchas (que probamos) y no la poderosa V6 de 303 CV. Sin embargo, la 2.0 parece tener poco que envidiarle a su gemela V6 en lo que hace a prestaciones y a esa sensación inigualable que transmite la conducción de un auto netamente deportivo.

La Genesis mantiene la misma fisonomía que le fue impuesta en el último restyling en 2013, y sólo muestra algunas modificaciones estéticas. Por ende, siguen la cintura alta, la parte trasera robusta y las formas musculosas y elegantes que le son características y que conforman una de las siluetas más atractivas de las que se puedan encontrar hoy entre las marcas generalistas. Los cambios, sutiles, se ven en la parrilla, en los faros delanteros bien estilizados; en las llantas de aleación (calzan neumáticos 225/45 R18 adelante y 245/45 R18 atrás), y en las agresivas luces traseras.

El interior, bastante sobrio y espartano, muestra materiales y terminaciones de buena calidad, aunque no se destaca por los lujos ni por la sofisticación. Tiene, sí, elementos para subrayar, como el volante forrado en cuero, la pantalla multifunción, el panel de instrumentos clásico y el conjunto de tres relojes en el centro que permite controlar la presión del turbo, la temperatura del aceite y el porcentaje de aceleración.

El equipamiento sumó algunos elementos de confort, como sensor de lluvia, encendido automático de luces, control de velocidad crucero, equipo de audio con conectividad por USB y Bluetooth e inmovilizador de motor, entre otros. Sin embargo tiene algunas carencias llamativas, como GPS, cámara de retroceso o sensores de estacionamiento.

Quienes busquen practicidad claramente no están frente al auto indicado. Esto, porque el acceso al vehículo es bajo, la posición de manejo (fácil de establecer gracias a las múltiples regulaciones de volante y butaca) es también baja y más bien recostada y el acceso a...

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