La arriesgada apuesta con final feliz de dos riverplatenses de alma

Llegaron juntos para el Plan Rescate de River, ni bien el equipo sufrió el descenso de categoría hace un año. Terminaron el campeonato con alivio y una sonrisa de oreja a oreja. En el medio, ambos atravesaron un sinnúmero de situaciones ?de las buenas y de las malas? en un club que vivió siempre convulsionado durante la temporada.Es imposible hablar de este ascenso de River sin citar a Fernando Cavenaghi y Alejandro Domínguez, dos actores fundamentales en cada paso del Millonario en la B Nacional. "El llanto en el final de todos nosotros demostró lo estresante que fue el torneo. Porque teníamos una gran responsabilidad y ahora me siento orgulloso de haber vuelto, ser el capitán y haber salido campeón con el club que amo", dijo el Torito Cavenaghi, goleador del equipo con 19 tantos en 37 partidos. Se recuerdan especialmente su triplete en la goleada por 7-1 a Atlanta y un póquer en el 4-1 de visitante frente a Gimnasia y Esgrima de Jujuy.El Chori (4 goles en 30 encuentros), se erigió rápidamente como el socio de Cavenaghi, con pinceladas para asistirlo en las cercanías del área. "Tanto Cave como yo vinimos en busca de este objetivo. Fue un momento muy duro para la gente, pero se dio en un año. Sabemos todo lo que hicimos para que el grupo estuviera unido", señaló el ex jugador de Quilmes, que lo había pasado muy mal tras su fatídica actuación ante Patronato, penal atajado incluido: "Cuando Aguirre me reemplazó en el segundo tiempo ante Almirante Brown me acordé de toda la gente que había estado conmigo en las últimas dos semanas".Cuando el 0-0 parcial todavía ponía con los pelos de punta a los hinchas, ya colgaba esa fiel bandera en la tribuna San Martín Alta que dice: "Cave-Chori, gracias...