De arriba ,con un gran cabezazo de Funes Mori, River ganó en Rosario y estiró la ventaja

ROSARIO.-Se escapa del brillo, aunque también se aleja de sus perseguidores. River se impuso por 1 a 0 sobre Newell's, en esta bella ciudad, volvió a ganar luego de cuatro partidos (tres del torneo doméstico, uno de la Copa Argentina) y se escapa, se aleja. Lanús quedó a cuatro puntos. Independiente, a cinco. Racing, a seis. Y lo consiguió de cabeza, un salto inolvidable de Funes Mori. Uno más.En el plan de correr demasiado y jugar de vez en cuando, el elenco rosarino se sintió más a gusto, con una mayor disposición y compromiso en la búsqueda del arco rival. Rápido siempre y punzante a veces, el equipo local corrió con decisión hacia adelante, aunque en esporádicas ocasiones tuvo fuego en los metros finales. Lo suyo fue, en síntesis, dentro del estímulo físico, una propuesta ambiciosa sin la indispensable pizca de profundidad.Sintió el desgaste de los últimos tiempos River. No tanto el físico, sino más aún el mental. Más lento que en las jornadas anteriores, con el balón apartado de los pies de Pisculichi, Rojas y Mora, el conjunto millonario parece uno más. Si la pelota no es capturada por sus hombres más criteriosos, aquellos que prefieren la rotación y el toque, River extravía la brújula. La cuesta sostenerse, sobrevivir a pie.Le falta sorpresa y le tomaron la mano. Ahora, le toca el turno de la rebeldía al elenco millonario, que con el paso traumático de los que siguen lejos y cerca, examina más los resultados que los comportamientos. Piensa más de lo que juega, analiza más de lo que disfruta.Con Funes Mori algo perdido en su función de lateral en la defensa y con excesos en la vía del pelotazo en el ataque, River se transforma, de un tiempo corto a esta parte, en un equipo interesante, pero un equipo más. Uno de tantos, con la misma vocación que el resto. Metió sus pies, acaso sin darse cuenta, en el mismo barro que los demás.En ese contexto, debe resignarse, en determinados momentos, a la capacidad de Barovero, que le contuvo un mano a mano a Muñoz. Con Maxi Rodríguez, con Bernardi y el respaldo de algunas de sus jóvenes promesas, Newell's creció en intensidad y esmero, convencido de que podía vulnerar a un rival sin la capacidad, la valentía ni el talento que expuso tiempo atrás. Apoyado, además, por su colorida hinchada. Newell's se dio cuenta no sólo que podía ganar, sino que debía ganar.De triunfos necesarios y estimulantes, la hinchada local lanzó varios mensajes en la noche, mientras el equipo chocaba contra River. Con cánticos y...

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