Armando un equipo entre los padres

Los triángulos amorosos son complicados y no sólo para las parejas. Cuando un progenitor y un hijo arman alianzas a espaldas o dejando de lado la opinión del otro adulto, nos vemos también en una situación triangular: "Comete rápido el caramelo antes de que te vea tu mamá", "yo te firmo le boletín para que tu papá no se enoje y te ponga en penitencia" son sólo algunas de las situaciones cotidianas en las que ponemos a nuestro hijo y a nuestra pareja en una situación difícil de resolver. El hijo está feliz porque logró su objetivo (ellos nos conocen y saben muy bien a quién tiene que pedir lo que quieren porque ese progenitor va a ceder con facilidad en ese tema) y, al mismo tiempo, se siente culpable con el otro progenitor, porque sabe que no estaría contento si lo supiera, o porque esa decisión (comer entre horas, acostarse más tarde, faltar al colegio, usar más tiempo la tablet...) trae discusiones y peleas entre sus padres. Como vimos cuando hablé de la cinchada es muy habitual que los padres nos pongamos en posiciones opuestas ante muchos temas y no logremos salir de esas penosas cinchadas.

Intentemos armar un frente común entre nosotros. Es muy difícil que estemos de acuerdo en todo, por lo que ampliemos nuestra mirada hasta aceptar la de nuestro cónyuge (nosotros lo elegimos como coprogenitor para nuestros hijos) y respetemos las diferencias de criterio, porque el otro tiene tanto derecho a decidir como nosotros.

Como no es sencillo armar ese frente común en todos los temas se me ocurre una alternativa que colabora para que no se armen estos dañinos triángulos. Se trata de convenir entre nosotros que el no de cada uno va a ser respetado, de modo que hagan falta dos respuestas afirmativas (tanto de papá como de mamá) para que el hijo pueda hacer lo que pide. Del mismo modo que el cheque de una empresa no se paga si no tiene la firma de dos personas, tanto papá como mamá tienen que decir que sí para que algo suceda. Esto vale especialmente para decisiones significativas e importantes, como la edad para usar celular o para irse de...