La Argentina, más transparente

En un país democrático, el principio de transparencia en la gestión pública es un pilar básico. La transparencia se refiere al deber de los poderes públicos de exponer y someter al análisis de la ciudadanía la información sobre su gestión, al manejo de los recursos que la sociedad les confía, los criterios que sustentan sus decisiones y la conducta de los funcionarios públicos para que rindan cuentas de las políticas que adoptan. Los ciudadanos deben ser respondidos con información completa, veraz y rápida de parte de las entidades públicas.

El presidente Macri planteó como uno de sus objetivos transparentar la gestión pública. Ya lo había logrado como jefe de gobierno porteño, esfuerzo que fue reconocido a nivel internacional con el galardón a la mejor práctica de administración local en la categoría Gobierno Abierto.

Recientemente se conoció el Índice Global de Datos Abiertos, que elabora la Open Knowledge Foundation. El índice se elabora con una investigación que realiza una ONG en cada país. En la Argentina, el informe estuvo a cargo de la Fundación Conocimiento Abierto, elevado luego a expertos internacionales.

El resultado fue alentador. La Argentina escaló al puesto 20° del índice, subiendo 34 lugares con respecto a 2015. Obtuvo una puntuación del 53%, con mejores "notas" en lo que se refiere a la información sobre el presupuesto, las estadísticas y el registro de compañías. Peor calificación tuvo en gastos del gobierno y datos sobre propiedad de la tierra.

El ranking anual hace foco en 15 conjuntos de datos. Entre los más importantes figuran el presupuesto, las estadísticas nacionales, las compras y contrataciones, las leyes y proyectos de ley, los mapas nacionales, los resultados electorales, el registro de sociedades...