El aplausómetro del hincha, un fiel reflejo del estilo de Lanús en un clásico para el recuerdo
4 Lanús
2 Banfield
Lanús vive una época dulce. Disfruta de un equipo que defiende una idea y gana, aunque también pueda generar algún murmullo por arrastrar tres derrotas seguidas. El tema es que todo se sustenta con la continuidad de rendimientos futbolísticos y las respuestas colectivas, desde la conquista del Transición 2016 hasta aquí, su propuesta no se queda sólo en intenciones y así terminan emocionando hasta a los neutrales. Es que Lanús no sólo logra triunfos importantes. No sólo consigue títulos (tres de la mano de Jorge Almirón), sino que se apoya en un lineamiento que genera adhesión en los espectadores. Quizás por eso los hinchas granates ovacionaron, en la previa, a un equipo que venía de capa caída. Mientras la voz del estadio nombraba a la formación inicial de Lanús, en simultáneo con las apariciones de los rostros en la pantalla gigante del estadio, el aplausómetro entregaba un podio bien claro: 1) Lautaro Acosta, 2) José Sand y 3) Iván Marcone. Lo que sucedió después no fue tan lineal, ya que incluso Iván Marcone y Román Martínez jugaron mejor que Pepe, que hizo tres goles, aunque esa admiración de los simpatizantes tiene un porqué.
Los dos primeros en las exclamaciones, Acosta y Sand, son la bandera de este ciclo exitoso no sólo desde el desequilibrio ofensivo y el poder de gol, sino también desde las ganas de ganar que transmiten metiendo, corriendo y siendo los primeros defensores del equipo de Almirón. El tercero, es el símbolo del equilibrio mismo, un tiempista que se destaca por ser simple, por no intentar trascender desde una gambeta en una zona inconveniente, sino que va directo a lo suyo: recuperar y tocar, apoyarse con el compañero más cercano. Eso cuando la pelota la tiene el adversario. Cuando sale desde abajo Lanús, es el primer receptor de los arqueros; antes Monetti, ahora Andrada. Y a partir de Marcone empieza todo el juego de Lanús. Ayer no fue la excepción. El volante central logró hasta despegarse de la marca de Brian Sarmiento (cuando Falcioni le pidió al 10 que lo encime) y mantuvo el control del juego. Para tener una noción de lo que significa Marcone para Lanús, vale esta estadística: según los datos de Opta, Marcone tocó 119 balones en el clásico ante Banfield y dio 106 pases, con una precisión (altísima) del 94,3% en las entregas; recuperó además 11 pelotas y recibió más faltas (3) de las que cometió (1). Para poner en contexto los datos. Marcone sólo tocó más pelotas que los cinco volantes juntos...
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