La apertura a los refugiados le pasa factura electoral a Merkel

PARÍS.- Para Angela Merkel, la bofetada fue brutal. Con apenas 19% de los votos, su partido, la Unión Demócrata Cristiana (CDU), quedó tercero en las elecciones regionales de anteayer en su propia circunscripción, y fue superado por la extrema derecha, que obtuvo la segunda posición. La razón: su política migratoria, que es cada vez más cuestionada por los alemanes.

Es verdad, Mecklemburgo-Pomerania-Occidental no forma parte de los landers que más pesan en la vida política del país. También es cierto que ese territorio de la ex Alemania del Este (RDA), situado al borde del mar Báltico y vecino de Polonia, concentra sólo el 2% de los electores del país. Eso no oculta, sin embargo, la envergadura de la derrota en su propio feudo electoral y el alcance del mensaje, que se produce cuando falta apenas un año para el fin del tercer mandato de la canciller.

El Partido Social Demócrata (SPD, miembro de la coalición de gobierno) obtuvo 30,6%. La extrema derecha xenófoba Alternativa para Alemania (AfD) 20,8%, y la CDU de Merkel, 19%. Hace 15 días, esos resultados eran casi inimaginables.

Obviamente, el AfD dio de inmediato una proyección nacional a la votación: "Es una paliza para Angela Merkel. Los electores rechazaron con claridad su desastrosa política en materia de inmigración", declaró Frauke Petry, mediática vocera del partido.

Para la mayoría de los dirigentes de ese nuevo partido, antieuropeo y xenófobo, creado en febrero de 2013 en plena crisis del euro, "este fue el comienzo del fin de la canciller". Desde Berlín, los responsables de la CDU comentaron la derrota con sobriedad.

"El resultado es amargo", declaró Peter Tauber. El secretario general del partido reconoció que el voto de anteayer fue una "expresión de cólera y protesta", ligada en forma evidente al "actual debate sobre los refugiados".

Para Merkel, que se encontraba en China para participar de la cumbre del G-20, la tarea no se anuncia fácil. Consciente del peligro, la canciller aceptó ayer romper la sacrosanta regla de no hablar de política interna en el exterior y se reunió con la prensa para reconocer su derrota, pero reafirmó que su decisión de acoger masivamente a los migrantes en 2015 fue "la correcta".

Merkel se comprometió, además, a "recuperar la confianza" de los alemanes.

"Todos deben ahora reflexionar sobre lo que debemos hacer para lograr ese objetivo. Yo, naturalmente, en primer lugar", dijo.

Queda por saber cómo hará. ¿Se contentará con "explicar mejor su...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR