Apartaron a Bonadio de la investigación a la familia presidencial en el caso Hotesur

Los papeles que secuestró en el Sur todavía no llegaron a su juzgado. Para cuando hayan llegado, la causa ya se va a haber ido. El juez federal Claudio Bonadio fue apartado ayer del caso Hotesur, tres días después de haber irrumpido en las oficinas de los Kirchner en Santa Cruz.

El expediente, por presunto lavado de dinero, investiga los negocios hoteleros de la presidenta Cristina Kirchner y su entorno más cercano. La decisión de apartar a Bonadio del caso la tomó ayer la Sala I de la Cámara Federal por dos votos contra uno. Lo corrieron los camaristas Eduardo Freiler y Jorge Ballestero, con el voto en disidencia de Eduardo Farah. La decisión, inesperada, generó duras críticas de todo el arco opositor.

La Cámara Federal hizo lugar a un pedido de nulidad que habían presentado hace dos meses las defensas de dos de los imputados: la presidenta de Hotesur, Romina Mercado (hija de Alicia Kirchner y sobrina de la presidenta de la Nación) y el empresario Lázaro Báez, cuyas empresas pagaron a los Kirchner por habitaciones que nunca usaron.

Lo que ellos solicitaron fue que se declarara nulo un pedido de Bonadio de asistencia técnica a peritos contadores de la Corte Suprema, solicitud que hizo el juez sin informárselo a las defensas. Pero los camaristas no sólo declararon esa nulidad. Además, consideraron que Bonadio no fue "imparcial" y ordenaron que a partir de ahora un nuevo juez se haga cargo del caso. Hoy se sorteará quién lo reemplazará.

La intención oficial

Para eludir a Bonadio, Mercado ya había intentado, sin éxito, que el expediente fuera girado al Sur. Además de Mercado, Báez y la Presidenta, la lista de imputados incluye a los hijos de Cristina Kirchner, Máximo y Florencia; a Martín Báez (hijo de Lázaro); a Osvaldo Sanfelice, el socio de Máximo en el negocio inmobiliario, y a Adrián Berni, ejecutivo de Báez. El lunes pasado, Bonadio ordenó 35 operativos y se llevó documentación de oficinas de todos ellos, incluida la inmobiliaria de Río Gallegos desde donde Máximo Kirchner maneja los negocios familiares.

Fuentes de la investigación relataron a LA NACION que no sólo se llevaron papeles. Los delegados del juez, asistidos por la Policía Metropolitana, se hicieron además de copias de lo que había en las computadoras que estaban en esas oficinas. La hipótesis que el juez Bonadio hizo llegar a sus allegados es que lo habían apartado para frenar el peritaje y que no se conociera el contenido de esas PC.

De acuerdo con el fallo de ayer, la...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR