Un año reñido y cargado de polémica

Hace 48 horas, uno de los hombres más poderosos de la industria de Hollywood se anticipó a lo que podría pasar dentro de pocas horas en la fiesta anual que ese mundillo tan autosuficiente se apresta a celebrar. "¡Nos va a destruir por completo!", vaticinó Weinstein sobre el perfil que tendrá el monólogo inicial de la 88» entrega de los premios Oscar, que comenzará a las 22.30 hora argentina, transmitida por TNT.

En la advertencia de Weinstein, dicha mitad en broma, mitad en serio, se encierran y resumen todos los dilemas de una ceremonia que, al menos en los papeles, tiene todo el potencial para convertirse en la más atractiva de los próximos años. "Será un Oscar para recordar", completó Weinstein, pensando en lo que dirá en el esperado monólogo de apertura Chris Rock, el lúcido y agudo comediante convocado por segunda vez (la anterior fue en 2005) como maestro de ceremonias.

El debate sobre la falta de diversidad y de respeto a las minorías en el interior de la Academia de Hollywood está lejos de quedar resuelto, y quedará al desnudo durante la fiesta de hoy más allá del clásico desfile de lujos, alhajas y glamour en la alfombra roja contigua al teatro Dolby. ¿Partirá Rock de esta certeza en el monólogo tan temido por Weinstein y sus pares? No lo sabremos hasta dentro de algunas horas. Lo único indiscutido es que ese momento será tan esperado como el desfile posterior de anuncios y consagraciones, cuyo cierre promete ser el más incierto de las últimas temporadas.

Para cuando en la Argentina ya sea lunes sabremos si, como la mayoría de los expertos auguran, El renacido se convierte en la elegida de la Academia como mejor película. Llega en alza, fortalecida por los triunfos en el Bafta (equivalente británico del Oscar) y por parte del Directors Guild of America, además de contar con la mayor cantidad de nominaciones (12). Pero algunos especialistas advierten que en el Oscar rige el mismo sistema de voto preferencial que en las nominaciones, mecanismo que podría volcar en algún momento la opción mayoritaria en favor de La gran apuesta o (con bastantes menos chances) En primera plana. La decisión no está cerrada y cualquiera de las tres aspira con fundamentos al galardón más importante de la velada. Para la mejor película, éste es el Oscar más reñido de los últimos años.

También hay puja entre los directores, pero el mexicano Alejandro González Iñárritu (El renacido) se convirtió en las últimas...